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Los términos o vocablos nuevos llaman mucho a confusión. Y si no estamos en el área científica o médica nos llama a dudas, interrogntes, y sinceramente creemos más sencillo que sepamos su anterior nombre.
MICROBIOTA = FLORA INTESTINAL
La vieja y conocida flora intestinal ha mutado de nombre a microbiota. En nuestra necesidad de saber que ocurre en nuestro organismo, cómo enfrentamos al Covid-19 y sus derivaciones.
En tiempos donde el estrés, el temor y la ansiedad son nuestro coktail cotidiano, la tendencia a comer más (habiendo estado aislados y con noticias que a granel nos atemorizan o entristecen), comer, de todo, y mucho han sido muchas de nuestras respuestas a esta singular etapa que vive el planeta entero. queremos comer rápido, del comer, comer y comer, pasamos a comer rápido… en lo posible snaks, golosinas, dulces envoltorios brillantes nos convocan… No es para menos, quién no… No somos ascetas.
La ingesta indiscriminada de azúcares refinados y los alimentos de ultra procesamiento alteran nuestra salud en detrimento del sistema gastrointestinal, y aquí volvemos a la microbiota, o flora intestinal, que funciona para proteger nuestro sistema inmunitario, y actúa en su defensa.
Nuestra comunidad de microorganismos, bacterias, hongos y virus, parásitos y levaduras se adhieren y viven en las paredes intestinales. Los mismos conviven con nosotros, la perfecta simbiosis.
La microbiota = flora intestinal, actúa como una barrera de defensa, y regula el tránsito intestinal. Produce los ácidos grasos de cadena corta (ácido acético, butírico y propiónico), que alimentan las células del colon, son importantes en la producción de las vitaminas: B12, K, y ácido fólico, indispensables en la regulación del colesterol en sangre.
La microbiota tiene funciones de protección ante posibles agentes infecciosos o sobrecrecimiento de bacterias patógenas, participa también en la creación de células linfoides también en inmunoglobulinas.
Hasta aquí en este mapa imaginario no decimos de qué forma podemos mejorarlo y a eso vamos,
Cuidar en lo posible e ir a una alimentación saludable. Con alimentación rica en fibra, cereales, verduras y frutas orgánicas, consumir legumbres y semillas y frutas secas.
Los alimentos con fermentos como el yogur, kéfir, kimchi, kombucha, son muy aconsejables también. Quiza suene a invitación a reinventar un nuevo modo de nutrirnos. Y va por ahí la cosa…
Si podemos evitar azúcares ultraprocesados, harinas refinadas, hidrogenados, aditivos y conservantes, y leer el etiquetado de los productos sería más que interesante.
Beber agua …El ejercicio físico y las técnicas de yoga y relajación son nuestros aliados… y el descanso que nos proveamos para nuestro propio bien, (nuestro tiempo), aunque suene un poco egoísta, también ésto ayudará a no echar mano al botiquín y automedicarnos con tal o cual antibiótico -siempres tan a mano- porque cuidar nuestra flora intestinal es imprescindible ahora más que nunca. La microbiota, como ahora la llamamos es la centinela de la entrada o no de inquilinos no deseados. Que producen como antes lo llamábamos «colon irritable» y ahora ante iguales causas llamamos Síndrome del Intestino Irritable. Las causas: Síndrome del Intestino Permeable y disbiosis intestinal. Entre todos y todas podemos entender ciertos términos no tan sencillos y en particular a los que tenemos 50 + 20. Abrazos y Feliz 2022… Cuidarnos entre todos, un hermoso comienzo y desafío.
