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Una historia necesaria de conocer porque los barrios aunque parezca lo contrario bajo la experiencia de Palermo y sectores de Colegiales (en especial desde Álvarez Thomas y Teodoro García hasta aquella y Virrey Arredondo, donde la demolición es prácticamente total y en particular en las esquinas), no pueden o no deberían ser en términos urbanos construidos uno sobre otro como si se hubiera bombardeado una vivienda tras otra, esa historia, repetimos, se conjuga con una multiplicidad de momentos correlativos.
El sector compuesto por el llamado Nuevo Colegiales ubicado en la plaza Mafalda y adyacencias fue, de todos, el que mayor se encontró sometido a una reformulación urbana desde hace treinta y seis años a esta parte.
El puente Dr. Pedro Bustos enla AvenidaJorgeNewbery en su intersección con Cramer fue testigo de cuantiosas marchas y contramarchas por aquellos años posteriores a 1976.
Ahora nos encontramos con los edificios de los telefónicos y de otros sindicatos desde Jorge Newbery hasta Dorrego pero antes de esa fecha era muy distinto ocupando terrenos hasta Niceto Vega la conocida villa de Colegiales.
Pero antes no fue así.
Cambió todo desde su erradicación bajo las órdenes del Brigadier Cacciatore y más aún cuando bajo la decisión de Carranza, intendente radical, se erradicó el mercado de concentración Dorrego como hemos visto en otro suelto periodístico dejando un vacío urbano que tardó más de una década en reformularse y cambiar.
Pero como no queremos repetir aquello de “Colegiales…” que motivó nuestra intervención anterior, nos orientaremos ahora sobre la terminación del puente donde, según nuestro criterio, no se tuvo en cuenta que la Avda Jorge Newbery se corta enla Avenida Cabildo siendo entonces una solución parcial al aislamiento hacia ambos lados de la avenida mencionada.
¿Por qué más que construir el puente Dr. Pedro Bustos en el sitio ubicado no se lo construyó sobre la calle Olleros que une en un antes y un después, de un lado y del otro, el barrio de Colegiales sumando que no se interrumpe en la Avenida Cabildo?
Quienes desde hace tanto tiempo conocemos y caminamos el barrio podemos entender cabalmente que se hubiese ganado tiempo, evitado discusiones entre vecinos, una mayor comunicación urbana entre otros beneficios.
En estos momentos se está llamando a una Audiencia Pública para la construcción bajo superficie en la Avenida Federico Lacroze que partirá la mencionada en doscientos metros desde Conesa hasta Ciudad de la Paz imponiendo casi un certificado de defunción a los comercios de la zona.
Una vez más Olleros es dejado de lado y ni siquiera estudiada la posibilidad. Una vez más una solución a medias que agrede urbanísticamente un sector y que no sólo a los comercios de la zona sino a la misma avenida Federico Lacroze más que la vía principal de Chacarita y Colegiales quedará marginada de todo urbanismo y a contrapelo de otras avenidas importantes como Elcano y Álvarez Thomas por ejemplo.
Es de esperar que al menos sea estudiada esta posibilidad; la posibilidad de vigorizarla dándole mayor protagonismo barrial en un sector que aún debe resolver qué hacer con la amplísima playa de maniobras de la estación Colegiales que bajo el dominio de la empresa TBA y de la ONABE aún es la rémora del barrio y que parece poco interesa alas autoridades nacionales y del gobierno porteño, enfrascados en una peleíta que nada aporta a nadie.
La construcción del bajo superficie en la avenida Federico Lacroze también es una solución parcial como fue el puente Dr. Pedro Bustos.
Existen otras alternativas, no es la única posibilidad como la que acabo de exponer y que no terminará con el comercio en la Avenida Federico Lacroze entre Conesa y Ciudad de la Paz.
Es de esperar que al menos en la Audiencia Pública que se desarrollará hacia fines de abril sea estudiada esta propuesta y que los comuneros o los partiditos más que pelearse entre si, defendiendo o atacando la actual gestión del gobierno porteño prioricen el barrio más allá de los intereses políticos, sectoriales cuando no mezquinos posicionamientos partidocráticos.
Es de esperar que los comuneros y los partiditos tomen conciencia que por encima de los partidos que representan unos y otros, por encima de esos mezquinos intereses, está el barrio y los vecinos. Es de esperar que en la Comuna 13 nuestro barrio de Colegiales no sea como hasta ahora, la cenicienta harapienta y los comuneros por «mandato divino» nada más que las hermanastras gordas y feas del famoso cuento infantil…
