49º PEREGRINACION A PIE A LUJÁN SEPTIEMBRE 2023

49º PEREGRINACION A PIE A LUJÁN

 

«Madre, estamos en tus manos, danos fuerza para unirnos»

Bajo ese lema  se movilizaron miles de fieles, con la convicción y fuerza que da la Fe, la Esperanza, la Caridad y Caridad saliendo desde  San Cayetano, en Liniers y con una meta a cumplir: caminar los 60 kilómetros que distan hasta el Santuario Mariano en Luján.

Lema y convocación, usados para llegar hasta Luján, con una luminaria para encender cuando la ruta y el cansancio piden la luz para el camino a la Casa de la Madre.

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, presidiría en Luján, y a las 7 de la mañana la misa tradicional en un altar levantado en la plaza frente a la Basílica.

Nos dejó palabras para rumear muy profundas, en el Santuario San Cayetano, de Liniers, punto de partida de la Peregrinación. Palabras de a centavo decían los viejos.

«Vivimos momentos muy complicados. Con un índice de pobreza que nos tiene que doler porque son rostros concretos de hermanos que la están pasando mal. Con un índice de inflación que es el impuesto de los pobres. Hay hermanos que están sufriendo y entonces le pedimos a la Virgen que nos dé fuerzas para unirnos», declaró García Cuerva.

Los caminantes serán asistidos a lo largo de la peregrinación en forma gratuita como ha sido a lo largo de estos 49 años por un promedio de 6.000 servidores  en más de 60 puestos sanitarios.

A lo largo de la Ruta Provincial Nº 7 la Cruz Roja Argentina dispone de 11 puestos sanitarios hasta la ciudad de Luján. Todo dispuesto con voluntarios de 13 filiales de todo el país.

AySA se suma con un operativo especial asistiendo con agua potable: 13 camiones cisternas dispuestos a lo largo de la Ruta 7  y cuatro puestos de hidratación.

La salida de la imagen de la Virgen es un momento crucial para quienes se suman a la Peregrinación. Y a ello se adiciona un gesto, pedido muy especial: llevar cada uno una pequeña vela para ser encendida a promediando la medianoche, y el objetivo más loable todavía, «iluminar las intenciones de todos y cada uno de los argentinos», como definieron los organizadores.

En un tiempo más que recio, incluso pasando lo material, crisis de valores inclusive, donde todo es posible, como una feria de vanidades y veleidades marcando un camino más que sinuoso, asoma este mar de luz, en plena noche, nunca más cercano a lo expresado hace siglos por una doctora de la Iglesia «la larga noche del alma»: así nombrada por Sor Juana Inés de la Cruz. El pueblo de Dios: de a uno, de a cientos, de a miles, un esfuerzo de alma y piel, de superación y presencia. No estamos solos, nuestra Madre nos acompaña, su Hijo es nuestro Hermano y se hace visible en el otro, los muchos otros, iguales y por eso distintos: sí, hermanos de Fe. Y no es religión, sino unidad.

«Vengo a agradecer y pedir para que Argentina se recupere y también para que toda la gente tenga salud».

La Comisión Arquidiocesana indica que se puede peregrinar de modo virtual por el canal de Youtube LaPereLujan.

«La Virgen escucha en cualquier lugar. Las promesas las cumplimos desde casa, aunque no lleguemos caminando hasta el santuario porque nuestra buena Madre de Luján  sabe lo que cada uno de sus peregrinos está viviendo», en referencia a los muchos que por razones de salud o edad, situaciones personales  o privación de la libertad, no pueden hacerlo en forma presencial al santuario mariano.

Un hecho auspiciante y para destacar, es la presencia del arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Jorge Ignacio García Cuerva, que caminó con los fieles desde Liniers a Luján. Por primera vez un arzobispo porteño caminaba el recorrido con los fieles. Todo un gesto y una representación diría un sociólogo, nos quedamos con ésta: «un pastor con olor a ovejas».

Las expresiones políticas este 30 de Septiembre dieron a luz a ideales expresados por LLA, quien expreso y confirmando en más de una oportunidad generando el rechazo de los ciudadanos por sus ideologías, marco esta procesión durante el recorrido, mostraron carteles, A lo largo de la ruta entre la iglesia de San Cayetano, en Liniers, y la Basílica de Luján affiches fatto in casa: «El pueblo ama al Papa Francisco, Milei lo odia». «El pueblo ama a Maradona, Milei lo odia”, Clarito: vox populi, vox dei, ergo. Imágenes que se multiplicaron en distintas partes nos llaman en el camino a Lujan. Como tantas otras que están en las redes sociales.

Vistiendo un traje nuevo, o cómo se dice? nuestra Madre fue engalanada por el cambio de manto en esta 49º Peregrinación.  Creemos que las estrellas de su manto lo conformaban el Amor de un Pueblo a su Madre.

«Tuve una operación en febrero, la Virgencita me ayudó así que ahora vengo a sus pies». Mariela.

«Vinimos por primera vez. Habíamos ido a Luján pero nunca a la caminata. Estamos muy emocionadas. Sabemos que vamos a llegar a cumplir una promesa». Cecilia.

«La peregrinación es un hecho de fe popular bellísimo que conmueve, nos hace sentir pueblo, que caminamos por un mismo ideal. Estamos en una situación difícil, necesitamos unidad como pueblo».

Así se expresaba, definía, el padre Gustavo Carrara.

«No somos religiosas practicantes, es nuestra tercera vez. Vinimos a agradecer, a pedir, de todo un poquito». Alejandra, llegada de Salliqueló a Liniers para unirse a la caminata con 15 amigas.

La peregrinación a Lujan es la oportunidad de reafirmarnos en la fe, es nuestro momento de comunión de nuestra alma, con lo mas supremo. Es llevar nuestra fe a su máxima expresión. Es, asi como persevera el logro de nuestros anhelos, con fe y determinación sintiendo y haciendo actos desde nuestro corazón por el amor que nos impulsa la fe de nuestras creencias. La peregrinación a Lujan hoy y siempre, es la confirmación de los fieles cuando se unen por un fin en común la energía sagrada se multiplica, en paz, fe, y determinación de que somos uno con Dios, Jesús, y por medio de la fe que colocamos en la intención lograremos un mejor fluir en nuestra misión y objetivos en nuestra vida.

Nos llegan las experiencia a nuestro email que deseamos compartirlas con ustedes, las ganas de sumarnos a la próxima peregrinación se incrementa y se siente cada vez con mas fuerzas.

1977. Desde la vivencia.

«Estando en Liniers listo para empezar a caminar, uno piensa que es una caminata más pero no es así.

A medida que va pasando el tiempo uno va tomando conciencia de lo que está haciendo, que no es una maratón, sino que hay una energía especial que vas sintiendo que te impulsa a seguir caminando entre rezos y cánticos y dan ganas de llegar al Santuario. Era un día de mucho calor y los vecinos sacaban las mangueras de agua para que los peregrinos se refresquen o tomen agua. Van pasando las horas y el cansancio se hace notar mientras llega la noche. Miles y miles caminando y por ahí ves uno en silla de ruedas, siendo ayudado. Uno, que va aflojando, al ver la escena recarga las pilas y empieza el frío. Cuando llegamos a Rodríguez, estaba el Ejército con sus ollas de campaña dando mate cocido a los peregrinos que nos fortaleció y seguimos la marcha: mi hermana Sandra, el Gordo Horacio, Carlitos y su mamá, Norma y otros que no recuerdo. Éramos 14, entre los miles de fieles. Y se hace campo, sin luces. Algunos precavidos llevaban linternas. Ya no dolían las ampollas. Se pensaba solamente en llegar. Al ver el puente pensaba que ya era el puente del escudo. Pero no. Era otro. Varios puentes nos engañaron. El puente!… al fin. Sabíamos que de ahí ya quedaba poco. Pero se hizo una eternidad por las ansias de llegar al santuario y la emoción que te iba ganando.

Al fin llegamos al Santuario. No hay palabras para describir lo que sentí, y en la plaza nos esperaba la misa. Llorábamos y nos abrazamos: habíamos cumplido con nuestra Virgencita de Luján. «Alejandro. Vecino de Villa Devoto.

 

«Bendita sea tu Pureza y Eternamente lo Sea, pues todo un Dios se Recrea en tan Graciosa Belleza. A tú Celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día Alma, Vida y Corazón, no me dejes Madre Mía morir sin tu Bendición». Gracias Madre!