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Por María Britos
Alejandra Darín; Cuesta despedirte, aceptar un dolor colectivo, abrazarte al aire y no llorar una ausencia tan inesperada. Perdonen amigos esta desprolijidad. La Presidenta de la Asociación Argentina de Actores y Actrices que cumplía su tercer período defendiendo los derechos del gremio que representa a la cultura argentina en todos sus estratos.
Querida, admirada, mujer de batallas, profunda y arriesgadamente solidaria y presente en cada necesidad del colectivo.
Medio siglo de sus 62 años, en busca del tiempo perdido diría Joyce, para que todos vivamos un mundo feliz. Y le fue la vida, nada menos. Nada más.
Entrañable Alejandra Darín: tu legado es tan fuerte como el golpe de tu muerte temprana. ¿Los guerreros, las guerreras de las buenas causas no eran inmortales o entendimos mal?
Los medios de nuestra cultura te vieron crecer, teatro, cine y televisión mientras eras una de las caras visibles que denunciaban cara a cara los intentos de desguace del medio que dignamente representaste hasta ayer nomás.
Desde el año 2011 cumplió la tarea que sus compañeros actores le encomendaron una y otra vez, la representación de un gremio tan ecléctico como el que, con especial celo y pasión llevaste a cabo.
Desde el sindicato las voces se repiten:
«Su lucha y compromiso inquebrantables y su entereza ante cada adversidad», ponderando que Alejandra fue ejemplo de entrega, compañerismo y amor por nuestra profesión y especialmente por las y los trabajadores de la cultura». Luchó siempre por: «un futuro con derechos, paz y dignidad, con memoria», esa aseveración se instala al hablar de su ejemplo como mujer y dirigente social.
En obras innumerables la vimos componer sus personajes, serios, conmovedores: Informe sobre la banalidad del amor, Tierra del Fuego, Un hombre equivocado, Copenhague, A la izquierda del roble, Las de Barranco, Crimen y Castigo, Esquirlas, El Evangelio de Evita, Código de Familia, El libro de Ruth, Esquirlas y Moscú, entre tantas.
Las más de 50 ficciones que la tuvieron en televisión: La extraña dama, Nosotros y los miedos, Alguien que me quiera, De carne somos, Una voz en el teléfono, Poliladron, Alta Comedia, La leona, Sin condena, Verdad consecuencia, Nueve lunas, Por ese palpitar, Las 24 horas. Por ese palpitar…
En cine: Sammy y yo, Un minuto de silencio, Ni Dios, ni patrón, ni marido. Historias breves VI y la inolvidable Oblivion junto a otras.
Alejandra Darín fue despedida por múltiples medios del arte y la cultura. Nadie escatimó su admiración ante este repentino adiós a tan querida y admirada mujer.
Sus ojos de belleza inusitada y la transparencia de su lenguaje, podían ser de acero o de canción de cuna, como su voz, dueña de una sonoridad tan propia, que deberemos olvidar acaso? no su legado está, y seguirá estando del lado bueno de la vida.
Su entrega y compromiso, su pasión y militancia, la dejan erguida en su tarea: grande, ejemplar y humana, tanto como toda su obra y belleza.
A sus hijos, Fausto y Antonia Bengoechea, a su hermano Ricardo Darín y su sobrino Chino Darín y toda su familia, nuestro afecto y respetos. Nuestro abrazo solidario a la colonia artística y su familia, un abrazo desde nuestro medio de comunicación. Del corazón a la palabra.
