Citando a Carlitos Bala, notorio hincha funebrero al extremo de unir a nuestro barrio con la localidad bonaerense de San Martín en el amor que supo despertar en vecinos, simpatizantes y demás que lo siguieron desde sus primeros años como artista.
Si bien aquella Chacarita de los Colegiales desde los tiempos más inmemorables cobijó otros auténticos dignatarios en el quehacer de las tablas, tales entre muchos otros como Héctor Alterio, Pepe Soriano, etc. (no citamos a otros para evitar que la mala memoria nos juegue en contra) , con Carlitos Bala se da la particularidad de convertirse en sinónimo del club que fuera fundado hace largas décadas ya.
Jamás dejó de expresarlo con palabras y en hechos su amor por Chaca; los socios del club en su sede social en el barrio o en San Martín, todos los partidos que juega su equipo cuelgan una bandera con la imagen de este auténtico grande tanto del cine, la televisión incursionando también el teatro.
Hace unos días, CHACA ES DE PRIMERA ascendiendo a la categoría mayor del futbol argentino junto a otro grande como son los bichitos colorados de la Paternal y valga como una curiosidad, tanto uno como otro son parte de la Comuna 15.
Podríamos escribir un sinfín de renglones y si se quiere páginas, trayendo a la memoria todo el rico devenir. Podríamos, no sin justicia, mencionar a aquel equipo Campeón de 1974 integrado por un grupo humano que quedará en la retina y el alma chacaritense.
Pero, asociando al vecino, al club y a Carlitos Bala, estamos convencidos que alcanzamos el objetivo de esta nota que es saludar a este otro grupo humano que logró el domingo próximo pasado el ascenso a una categoría a la que sin duda le corresponde más allá de los avatares de la vida y del deporte tan popular en nuestro país.
Por último, queremos fantasear con la imagen de Carlitos minutos antes de producirse el resultado deportivo y la alegría del corazón cuando ese hecho se convirtió en realidad.