El 18 de mayo se celebra en nuestro país el Día de la Escarapela, fecha que conmemora la adopción de este emblema patrio como símbolo de identidad y orgullo nacional. La escarapela, con sus colores celeste y blanco, se ha convertido en un icono que representa los valores y la historia de nuestro país.
La historia de la escarapela se remonta al 18 de mayo de 1812, cuando el general Manuel Belgrano, uno de los próceres de la Revolución de Mayo, ordenó que se confeccionaran escarapelas con los colores celeste y blanco para distinguir a los soldados patriotas en la batalla. Desde entonces, este símbolo ha sido adoptado por todo el pueblo argentino como una forma de expresar su identidad y su orgullo por la patria.
La escarapela nos recuerda que somos parte de una historia común, de una lucha por la libertad y la independencia que comenzó hace más de 200 años y que aún continúa.
Es importante mantener vivas nuestras tradiciones y nuestros símbolos nacionales. La escarapela nos une como pueblo, nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos. Es un símbolo de identidad, de orgullo y de esperanza para todos los argentinos.
Recordemos a aquellos que lucharon por nuestra libertad y sigamos trabajando por un país mejor, más justo y más solidario para todos y todas.18