«DONDE HAY UNA NECESIDAD NACE UN DERECHO»

Dice el texto bíblico que Zaqueos, el recaudador de impuesto en época de Cristo,  seducido donó el 50 % de sus bienes a los necesitados y siguió al Salvador.

Paulo VI en su Encíclica “Desarrollo de los Pueblos” escribió que (…) “A nadie le es lícito reservarse el uso exclusivo de los bienes cuando a los más carecen de lo indispensable para sobrevivir”.

Se desprende de la reflexión de San Ambrosio tomando las Escrituras mismas como fuente de inspiración que la propiedad privada no es un bien sagrado sino que deben servir a todos (“Lo que les das al pobre a éste le pertenece. Dime que es tuyo, rico, la tierra nos ha sido entregada por Dios a todos los hombres y tú te la apropias”)

Incluso el Apóstol Santiago, refiriéndose al mismo tema, dijo “La Fe sin obras es letra muerta. Dime que obra has hecho hoy y te diré cuanta fe tienes”

Estas menciones corresponden a una realidad en que estamos inmersos en la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia homónima y los grandes centros urbanos de la Argentina Profunda la cual viene experimentando paulatinamente con mayor intensidad la extrema pobreza de sus habitantes.

“La noche de la caridad es una iniciativa que desde hace cuatro años se ocupa de repartir comida a la gente de la calle y funciona en la parroquia de Santa Elena, en el barrio de Palermo. Según confesaron voluntarios que forman parte de este grupo solidario, en el último tiempo, en coincidencia con el agravamiento de la situación económica, ha aumentado la cantidad de los sin techo a los que tienen que auxiliar en sus recorridas nocturnas. Cuando empezamos, con 100 menúes nos alcanzaba para darle de comer a todas las personas que encontrábamos en la calle. Ahora, tenemos que preparar entre 200 y 250 comidas», aseguró María Esther Vildósola a Infobae.

Expulsados de sus lugares de origen por el desmonte de los bosques para plantar soja transgénica y arrojar desaprensivamente desde las avionetas fluido venenoso, quienes habitan las viviendas y los trabajadores que también son el campo (aunque no se les reconozca derecho alguno), deben mudarse a los centros urbanizados y ante la falta de una propuesta abarcadora –no sólo en éstos- o porque son expulsados de algunos conventillos disfrazados de hoteles para pasajeros, no quedándoles otra alternativa que dormir a la intemperie.

Continúa Infobae el suelto periodístico: “Este proyecto, que se mantiene enteramente gracias a las donaciones de particulares que proveen los alimentos (y los voluntarios, su tiempo y trabajo), se replica en distintas parroquias, como Nuestra Señora de Guadalupe y la de Balvanera, que también salen a la calle un día de la semana a repartir alimentos a los sin techo.

Según la ONG Médicos del Mundo, son alrededor de 18 mil las personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires. Un tercio de ese número vive en esa situación hace más de tres años”

Con esta acción cumplen también la expresión del Apóstol atendiendo al necesitado de ayuda, no haciendo diferencia alguna entre ricos y pobres.

Finaliza la info la citada fuente: Los miembros de este solidario grupo cuentan a Infobae que su intención va más allá del reparto de comida. «Nuestra meta final es sacar a las personas de las calle, poder conseguirle un lugar digno para vivir y enseñarles algún oficio, para que puedan ser autosuficientes», dice otra de las cocineras, Graciela Mugiello.

Concluyendo nosotros que ante un nuevo aniversario del 17 de octubre, en donde a partir de ahí comenzó a convertirse en realidad el horizonte “Donde existe una necesidad nace un derecho”, accediendo los olvidados de siempre, los niños, las mujeres, los ancianos, las personas con capacidades diferentes, los enfermos, muchos atendidos por el Dr. Ramón Carrillo en persona con el inolvidable tren sanitario, se inició a partir de aquel momento a hacerse una realidad la expresión del Rabino Goldman “Dios nos ha hecho hombres, el desafío es ser personas”

 

Fuente: gentileza www.infobae.com

Imagen: gentileza Adrián Escardan para cira mencionada.