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Juan Manuel de Rosas fue gobernador de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina en 1945.Estaba candente la lucha interna entre unitarios y federales, sobre todo con entrerrianos, santafesinos y correntinos. Había dos naciones que querían establecer relaciones comerciales con esas provincias sin pasar por Buenos Aires Y no reconocer la autoridad de Juan Manuel de Rosas.
En marzo de 1845 es derrotado el oriental Fructuoso Rivera por el gobernador de Entre Ríos, (Justo José de Urquiza) en India Muerta, tal triunfo de los federales parece definitivo, y dos grandes potencias deciden intervenir bloqueando el puerto de Buenos Aires e ingresando por el Río Paraná violando nuestra soberanía.
Francia e Inglaterra tenían conflictos diplomáticos con Buenos Aires.
Las naves de los invasores querían hacer su ingreso por el río Paraná. No contaban con la intervención de Lucio V. Mancilla y sus fuerzas, que los emboscaron en uno de los recodos del Paraná, el llamado Vuelta de Obligado, que pertenecía a San Pedro.
29 de noviembre de 1845.
Astucia, bravura y patriotismo. El general Lucio V. Mansilla mandó «encadenar el estrecho, con cadenas de inusual grosor, que eran sujetas por 24 barcazas, que cerraban el paso.
La artillería del general Mansilla estaba formada por cuatro baterías, de sur a norte. Una de ellas, la «Restaurador Rosas», con seis cañones, al mando del sargento mayor de marina Álvaro Alsogaray. La segundo, con el nombre de «General Brown», que estaba al mando del teniente Eduardo Brown, hijo del almirante. Batía al enemigo con cinco cañones. La batería tercera llamada «General Mansilla», comandada por el teniente de artillería Felipe Palacios, contaba con tres cañones, a nivel del río.
La cuarta llamada «Manuelita», disponía de siete cañones navales. Al mando del teniente coronel de marina Juan Bautista Thorne. Un ancla sostenía las tres cadenas que atravesaban el río, y eran sujetadas en la margen opuesta por el bergantín «Republicano».
La estrategia criolla era causar la mayor cantidad de bajas a los invasores, y a sus naves de guerra y mercantes. Por la superioridad del enemigo hicieron épicas acciones, imposibles de imaginar a las potencias invasoras. Hicieron y contaron el tiempo que les llevaría cortar las cadenas, mientras arreciaba el combate en todas formas sobre las naves intrusas. La defensa nacional sorprendió a los invasores, subieron igualmente por el río cortando las cadenas y dejando a nuestros héroes con grandes bajas.
El bloqueo por parte de Inglaterra cesó en 1847. Y Francia en 1848. Tardarían en llegar los tratados de paz: 1849 y 1850.
La intención de ocupar nuestro territorio por parte de las fuerzas invasoras fue abortada, no pudieron desembarcar a pesar del poderío naval y su superioridad. Marcando uno de los momentos claves de la Historia Grande de la Independencia de nuestro país. El Restaurador, Don Juan Manuel de Rosas había recibido instrucciones del General San Martín, que llevó a la práctica con éxito.
La férrea resistencia patriota a la invasión extranjera y la diferencia numérica de buques extranjeros pertrechados con los más avanzados métodos de guerra naval, tuvo que medirse con nuestros héroes y la defensa cerrada con que se opusieron los nuestros marca el hito para llamar a esas jornadas las precursoras de la soberanía nacional. Se firmó así un tratado de Paz entre Argentina, Inglaterra y Francia.
DIA DE LA SOBERANÍA NACIONAL
En 1974, fueron repatriados los restos del Brigadier Don Juan Manuel de Rosas, y fue propuesto el día por José María Rosa, nuestro historiador, al Congreso de la Nación Argentina, sancionar en su conmemoración como Día de la Soberanía Nacional, era la conmemoración de la Batalla de la Vuelta de Obligado. Promovida a Feriado Nacional, en 2010.
