La Chacrita Online Portal de noticias de Chacarita y Colegiales
Esta es la historia que nos la cuenta el pasado remoto y así como la viví yo, ahora se las cuento a Uds.
Hacia los años 70′ desde Crámer hasta Niceto Vega haciendo un rectángulo con la Av. Jorge Newbery y la Av. Dorrego exitía un gran asentamiento de viviendas precarias, producido el gobierno de facto el Brigadier Cacciatore designado Intendente Municipal y cercano al mundial ’78 decide borrar de un plumazo los asentamientos de Colegiales -en el lugar indicado- y el asentamiento del Bajo Belgrano con la idea de ocultar la pobreza, la miseria y la indigencia de aquel país comandado por Jose Alfredo Martinez de Hoz, quien designa al ex General Videla como Presidente de la Nación (atención no es al revés: en nuestra Argentina para unos pocos los grupos económicos designan al Presidente).
En el asentamiento iban muchos adolescentes y jóvenes como una excelente jugadora de Basquet y mejor persona que era goleadora del equipo del Social y Deportivo Colegiales. Alicia iba a alfabetizar a muchos que por las circunstancias de la vida eran analfabetos. Alicia además de gran jugadora era un persona solidaria.
Erradicado el asentamiento quedó un inmenso espacio vacío y lo único que quedó en pie eran unos inmensos galpones que abarcaban desde Zapiola hasta Niceto Vega en un estado poco menos que lamentable. Para peor, Cacciatore cometió el gravísimo error de quitarle el uso precario a un club como es el Fénix que fue creado también por los puesteros y de gran raigambre entre los vecinos y que estaba ubicado en donde hoy se encuentra el polideportivo Colegiales.
Cuadras y más cuadras a la deriva ocasionó esa desición. ¿Qué hacer?
En un arreglo entre el gobierno de Videla y la cúpula de la Iglesia de entonces que renegó de Jesús, hicieron negocios juntos: les fue cedido un amplio terreno donde se creó la Universidad Católica (UCA) sobre la calle Freire, hacia la esquina en diagonal a la universidad pasando el actual polideportivo otro terreno de no escasas dimensiones formando un triángulo con la calle Concepción Arenal. Pero, como si no fuese suficiente también Cacciatore les obsequió un inmenso terreno donde hoy podemos observar una canchita de futbol de la UCA. Pasando la canchita, otro gran terreno libre y a la deriva.
¿Como no iba a callar la cúpula de la Iglesia los crímenes y desaparición de Alicia en aquel período ante tamaña cesión?
Es más: la Iglesia Católica por esta causa no sólo hizo oídos sordos sino que tampoco defendió a su gente tal el caso de los Padres Palotinos por los cuales ni siquiera solicitó una explicación de las autoridades militares.
¡El dinero hace olvidar hasta las enseñanzas de Jesús mismo e incluso trae complicidad!
Las hectáreas eran tantas que Cacciatore hace instalar una estación de transferencia de Edenor en Benjamín Matienzo y Zapiola, algo ilegal aún hoy y la perlita, crea el CEMASE, un verdadero lastre para Colegiales y la actual Comuna 13.
Metros y metros a la deriva e incluso el bonito Mercado de Pulgas reacondicionado y puesto en valor por el actual gobierno porteño, era la imágen del abandono total que se produjo cuando el Intendente Saguier, al igual que Cacciatore decide «por arriba» erradicar todos los mercados de laciudad para llevarlo a un único, casi en el límite entre capital y provincia.
Asi quedó irresuelto la zona hasta que se creó la plaza Mafalda, se hizo el edificio para el personal policial y de la fuerza Aérea y que con la apertura de la calle Gral Enrique Martinez entre Santos Dumont y Dorrego, la zona fue tomando otro color.
Hoy nos encontramos con el Polo Audiovisual en la calle Dorrego, la Plaza Mafalda, la terminación del Puente Dr. Pedro Bustos, el viaducto de la avenida Lacroze.
Pero no fueron fáciles estos casi cuarenta años que se cumplirán en el año 2016 y sin embargo, dejan la enseñanza: el desastre o los desastres que es lo mismo en este caso, de las desiciones «por arriba» e inconsultas. O lo que es decir que unos pocos decidan aquello que nos conviene a todos…
Esta es la historia que he vivido y así como la viví, ahora se la cuento a Uds.
