Hace poco conocí la historia de Immaculée Ilibagiza, una mujer de 42 años que tiene el coraje y la fuerza de una leona. Tenía tan sólo 22 cuando se desató el Genocidio de Ruanda, del cual es sobreviviente. Ahí perdió a sus papás y a dos de sus hermanos.
Sobrevivió a la matanza escondida por más de 90 días en el baño de la casa de un pastor, junto a otras 7mujeres. Apenas comían y lograban dormir. Incluso se turnaban dos veces por día para pararse y estirar las piernas. De sólo pensarlo, se me pone la piel de gallina.
Uno puede creer que después de todo esto, lo que queda es un ser lleno de bronca y odio, pero no. Ella, con toda la fuerza que la caracteriza, salió adelante. Visitó a los asesinos de su familia en la cárcel, los miró a los ojos y los perdonó. Me parece algo increíble.
Cuando hablás con ella, te transmite paz. Su mensaje es de amor y de aceptación, es la fiel muestra de que con esfuerzo y voluntad, se puede salir adelante, aún en las situaciones más difíciles.
Immaculée emociona muchísimo. La admiro profundamente. Es una sobreviviente, una luchadora y todo un ejemplo a seguir.
Texto:
Horacio Rodrguez Larreta
Imagen
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