“Eugenia Rotsztejn Unger es una de las pocas sobrevivientes del Holocausto Judío, y visitará la localidad de Eduardo Castex en los próximos días, y su llegada será un acontecimiento histórico no solo para la comunidad sino también para el resto de La Pampa” nos lo cuenta el portal www.miralapamapa.com refiriéndose a esta mujer que es un testimonio viviente de aquello que puede llegar a hacer la bestia humana cuando el imperativo categórico del fanatismo se adueña del espíritu, del alma, de los pensamientos y las prácticas cotidianas.
¡Tantas veces se ha dicho que la diferencia entre los animales salvajes y la bestia que camina en dos patas y cree razonar es la falta de maldad, la simpleza de sus actos y por qué no decirlo, la bondad de estos animales que cazan por necesidad y no por diversión!
Eugenia Unger puede dar testimonio de esto. Pero es un testimonio viviente; alguien que vivió el autoritarismo (de izquierda, derecha o de cualquier signo) y quien lo sufrió en carne propia.
“La señora Eugenia Rotsztejn Unger, es una de las pocas sobrevivientes del Holocausto Judío.
Es una de las fundadoras del Museo del Holocausto en Capital Federal. Vive en Buenos Aires, Argentina desde 1949. Tiene dos hijos y seis nietos, durante su permanencia en Auschwitz le tatuaron, como a todos los judíos un número en el antebrazo. El de Eugenia fue 48914, que hasta hoy permanece como una marca imborrable de aquella aberración de la humanidad.
Nació en Varsovia, Polonia, en 1926. Cuando estallo la guerra tenía 13 años. Estuvo en el Gueto de Varsovia, (testigo presencial del levantamiento). Luego fue enviada a los Campos de Exterminio de Lublin, Majdanek, Auschwitz-Birkenau. Participo de la Marcha de la Muerte. Luego estuvo en los Campo de Exterminio de Ravensbrik, Rehov, Malahov. Con apenas 27 kg de peso pudo escapar con una amiga Ana de los Nazis sobre el final de la guerra.
Ha dado testimonio en todo el país así como en el exterior. Ha sido convocada por instituciones judías y no judías: Honorable Cámara de Diputados de Tierra del Fuego, Centro Cultural Borges, Universidad de Buenos Aires, Colegio Barker, Wizo Panama.
Su testimonio también figura en la Película “La Lista de Schindler” del Cineasta Steven Spielberg, que recoge los terribles relatos de la Shoá”
Hacia la última semana del mes de junio de 2012 en un acto que la enaltece la Legislatura porteña la honró como Personalidad destacada de los derechos humanos.
¡Vaya si lo merece! Y quien dice que Eugenia sea tal vez el estandarte de todo aquello que el paso de la especie deba realizarse.
De todos modos, es un paso necesario para que seamos más humanos, menos autoritarios, menos “dueños de las verdades verdaderas” porque sin la apropiación de éstas, el holocausto judío no hubiese sido una realidad.
Eugenia Unger a nuestro criterio significa la batalla por los derechos humanos, una batalla que la debemos dar todos y entre todos, en un momento que se visualiza cada vez más el desquicio del paso de otros intereses por encima de los derechos de todos para vivir en un planeta donde todos puedan acceder al agua potable, a la vivienda digna, al trabajo, a la educación y a la salud.
Eugenia es el símbolo de un mensaje sublime y necesario: ¡hasta edita libros imperdibles y los dona a las Instituciones como una forma de contarnos que es lo que no debemos hacer si efectivamente pretendemos un mundo donde el solo habitarlo trraiga aparejado a una vida en la cual unos pocos no se apropien de aquello que nos pertenece en nuestra condición humana.
Quizás por su vida, por su existencia, sea la expresión del pensamiento del rabino Ricardo Goldman “Dios nos ha hecho hombres, ahora el desafío es ser personas” y ella, Eugenia Unger intrínsecamente lo es.