Hoy, el día que celebramos la llamada Epifanía del Señor, o Día de Reyes queríamos encontrarnos con nuestros lectores a través de esta pequeña epifanía (manifestación, donde queremos detenernos). Así como los Reyes Magos buscaron y fueron guiados por la estrella que los guió en los fatigosos caminos de desiertos y peligros, ellos fueron y hallaron. La travesía de mil kilómetros aproximados en línea recta, lo urgía en seguir la búsqueda del Niño Dios. Las Sagradas Escrituras hablan de los Reyes Magos, que de distintas procedencias, habían confluido bajo la guía estelar. Sabios, diríamos hoy, con cortejos suntuosos llamaban la atención de los aldeanos por donde pasaba tan regio cortejo.
Hoy, el día que celebramos la llamada Epifanía del Señor
Y llegaron, vieron y adoraron, con oro, incienso y mirra. Cada elemento con su exacta representación.
Y sí hasta hoy la Fiesta por antonomasia es el Nacimiento de Jesús, el 24 de diciembre y por estos países del sur del mundo, lo sigue siendo en el mundo bizantino, ortodoxo, que quizá nos acerca a las celebraciones más antiguas de Oriente. Y a dónde quería llegar, me voy por las ramas, es al encuentro de nuestros hermanos en la Fe. Con el tiempo, al Nacimiento, armado con toda la familia, se le fue sumando el árbol de Navidad. Y allí en encuentro con los regalos, incluyendo a un Papá Noel más contemporáneo. La mirra, el oro y el incienso se habían reconvertido en juguetes o golosinas.
Los pesebres y los árboles de Navidad, siguen dando Luz, Paz y Bien a quien quiere verlos, o puede.
Y en la otra mirada, fuimos encontrando a nuestros vecinos en sus gestos amorosos del tiempo de Navidad y Reyes.
Pesebres con figuras pintadas, decoradas, en medio de pastores, reyes, María y José y un Niño Jesús, Niño Dios de la infancia de mi madre, en una cuna de pajas, arropado, y volvimos a ver, que no hay marketing para la expresión de la Espera de un tiempo de Paz. Hermandad y Amor aunque suene a propaganda. Y allí los vimos, árboles decorados, con luces, más o menos suntuosos, sí iluminados, todos decían PAZ, ESPERANZA, PAN COMPARTIDO, DONES, SALUD, AMOR, AMISTAD…. solamente podían verlo los que con el corazón dispuesto, podían levantar la vista ante lo simple y eterno.
Empezamos a encontrar los árboles, los pesebres, los nacimientos, en vidrieras, en despachos, allí PRESENTE estaba nuestro Niño Dios, humilde, anunciado y esperado, iluminando nuestro pequeño mundo íntimo, desafiando las modas, los íconos de turno y que, en su cuna de humildad y grandeza, verdad y misterio, nos daba la bendición para los nuevos días. Los Reyes Magos, ellos tienen la Sagrada Misión del Entendimiento Humano, más allá de facciones, más cercano de una existencia digna, con los Reyes Magos que vinieron a adorar al Redentor, con ustedes, vecinos, y amigos, la Epifanía nos convoca a tiempo completo, a mirar, a hacer de este camino, un camino de identificación, en el verdadero amor, sin temores al silencio o al rechazo. Sumemos en este amor a los nuestros, a los otros. A Nosotros, Somos. Estamos. Sumemos humildad a cada paso, en la integración del que, quizás perdió su Estrella de Belén. Ojalá podamos ver los pesebres en cada hermano. GRACIAS!
Nuestros vecinos del barrio para estas celebraciones de la Natividad, que se inician cada 8 de Diciembre, se exhibieron los mas bellos pesebres, una costumbre religiosa bien arraigada a nuestra sociedad, otros negocios eligieron vestir las vidrieras con bellos y hermosos arboles de Navidad. Les compartimos algunos bellas fotos tomadas, como es La Farmacia Green en Federico Lacroze 2810, que su dueño muy amablemente nos trasmitió sus vivencia y recuerdos de cada año en el armado de su pesebre.
Asi seguimos transmitiendo la energía de tan grande ocasión, para motivarnos este 2024 y ser mas vecinos que en armemos nuestros pesebres acompañados del árbol de Navidad.
Gracias por acompañarnos en esta lectura, un abrazo virtual para ustedes!!!