El Gobierno Nacional ha oficializado el fin de la tarjeta SUBE como único medio de pago en el transporte público, permitiendo que otros medios de pago entren en competencia. Esta decisión, publicada en el Boletín Oficial, marca un paso significativo hacia la modernización del sistema de transporte en Argentina.
Desde su implementación en 2009, la tarjeta SUBE fue la única forma de pago en colectivos, trenes y subtes. Ahora, con la apertura a otros medios de pago, se espera mejorar la experiencia de los usuarios y fomentar la innovación tecnológica en el sector. Se mantendrá la interoperabilidad, permitiendo que las nuevas formas de pago funcionen sin problemas junto a la SUBE.
La medida, que involucra a la Secretaría de Transporte y el Banco Central, se oficializó a través del decreto 698/2024. Este decreto establece que se ampliará el sistema de percepción de tarifas a otros medios de pago sin contacto, fomentando el uso de tecnologías de comunicación inalámbrica seguras y rápidas.
Aunque la tarjeta SUBE seguirá funcionando, ahora será solo una opción más. La implementación de nuevos medios de pago será gradual, comenzando por localidades del interior del país y ampliándose a nivel nacional. El primer medio de pago adicional será la tarjeta de débito, seguida por tarjetas de crédito, billeteras virtuales y códigos QR.
Los beneficios actuales de la tarjeta SUBE, como la tarifa social y el boleto estudiantil, se mantendrán inalterados, aunque el acceso a estas tarifas solo se podrá realizar a través de la tarjeta SUBE por el momento.
La inclusión de nuevos métodos de pago en el transporte público no implicará costos adicionales para el Estado, ya que el financiamiento será asumido por el sector privado. Este cambio busca no solo modernizar el sistema, sino también promover la competencia entre proveedores de servicios de pago y mejorar la experiencia de los usuarios.
En el contexto de un sistema de transporte cada vez más complejo y diversificado, este cambio representa una evolución necesaria y beneficiosa para todos los usuarios. La posibilidad de utilizar diversos medios de pago agiliza y facilita el acceso al transporte, alineándose con las tendencias globales de digitalización y modernización de servicios públicos.