A partir del 20 de septiembre hasta el 3 de noviembre en el Museo Benito Quique la Martin
se podrá visitar las exposiciones en las salas Miguel C. Victoria y Santiago Stagnaro,
de martes a domingo de 11 y 15 a 18 horas.
TRANSMUTACIÓN: en la sala Miguel C. Victoria estará la retrospectiva de Liliana Trotta com40 obras de diversas técnicas como pintura, dibujo, grabado, collages, objetos e instalaciones, donde la artista propone relatos centrados en personajes de una idiosincrasia definida y que pertenecen a su núcleo íntimo de afecto
Palabras de la curadora, Soledad Oneid:
«A lo largo de su visita Liliana Trotta tránsito un camino que llevó a plantearse como una mujer de las artes plásticas. Un recorrido casi circular que desde el inicio hasta su muerte, produjo obras que plasman una búsqueda que no resultó infructuosa, con una producción prolifera y coherente.
En esta muestra podemos ver el despliegue de innumerables recursos dentro de la plástica de una artista que trata temas como el amor en sus facetas romántica, espiritual, social; la pérdida; la infancia y el retorno al pasado; entrelazados con la vida, siendo el felino, cual animal totémico, el que recorre la obra de Liliana Trotta en un sendero de vida, pasión y amor.»
LA INTEMPERIE SIN FIN: Emilio Fatuzzo promueve un estado de contemplación y comunión necesario en la vida contemporánea. Lo cotidiano y lo simple, tienen la intención de comprender una existencia grande y sublime.
Palabras del curador, Julio Sapolinik:
«La pintura de Fatuzzo deja rastro del pasado del tiempo, de la soledad y de una a búsqueda interior hacia la trascendencia. Por lo tanto, la mirada no es un mero acto de ver, sino que despierta el deseo inconsciente de permanecer viéndola. La obra atrae, seduce, interpreta. La imagen bordea algo visible que no termina de expresarse. Actúa como una memoria de un tiempo que fue.»
RESONANCIAS DE LO INTANGIBLE; Daniela Goitia presenta: donde explora el vacío y el silencio asociado a diferentes problemáticas sociales.
En sus ensamblajes de objetos, conjuga pequeños esqueletos de cotillón con elementos decorativos, que traen consigo diversas cargas semánticas, para subrayar los testimonios mudos del poder disfrazado y la violencia que la sociedad busca callar.
La serie simbiosis investiga la lenta pero continua recreación de la naturaleza. Patrones en ilimitada expansión construyen flujos táctiles en un formato bidimensional y monocromático. Así, la artista despliega metamorfosis que se alimentan de un pensamiento artístico sólido y francamente contemporáneo.
Las exposiciones podrán visitarse hasta el 3 de noviembre en las salas Miguel C. Victoria y Santiago Stagnaro.
Av. Pedro de Mendoza 1835, La Boca, CABA