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Con sinigual maestría, haciendo docencia y no de cualquier valor, el Profesor Don Diego del Pino, el Arquitecto Jorge Boullosa y Don Jorge Alfonsín han trazado las grandes líneas de nuestro pasado pero con la salvedad que muchos de los acontecimientos narrados fueron vividos por ellos mismos que nos permiten ahora saberes desde donde venimos.
Algunas anecdotas como por ejemplo la disputa entre Francisco Bollini y Agustín Comastri por la posesión de amplias hectáreas de tierra fértil para la plantaciones de frutas y hortalizas nos llegan desde sus páginas a nuestra biblioteca; sus desvelos por poseer aquellos lugares donde hoy gastamos las suelas de nuestros zapatos, antes y no hace mucho de esto, servían para un urbanismo distinto al actual, no de menor cuantía, por la sencilla razón que cada época tiene sus condicionamientos.
Don Emilio Zamboni y el Prof. Don Horacio Ramos también nos hacen llegar sus saberes y que también es justo reconocerlo, son narrados por sus propias vivencias en muchos casos. Ninguno de los nombrados, miembros de nota,de la Junta de estudios históricos de Chacarita y Colegiales, noble Institución dedicada a los temas de nuestro pasado, encontraron en esos hechos las páginas que nos permiten reconocernos en la historia y también explicarnos otras cosas como por ejemplo la placa de bronce colocada por el entonces Centro de Gestión y Participación Vecinal Nº 14 que funciono en la sede donde ahora es la Comuna 15. Dicha placa de bronce se encuentra hoy en Benjamín Matienzo y Zapiola.
¿Por qué la placa? Ahí en ese preciso lugar como en otros puntos de nuestro barrio, los estudiantes pasaban sus vacaciones siendo un sitio predilecto donde se juntaban para organizar sus pecados de juventud alzándose de ciruelos, mandarinos y toda clase de frutas que encontrasen a mano. Es de señalar que la intersección de estas calles estaban algo alejadas del casco de la quinta Bollini que llegaba hasta donde hoy se encuentra el Hospital de Niños.
Don Ignacio Arnejo poseyó los quintales ubicados en la actual Jorge Newbery entre Conde y Freire, perteneciendo a miembros de su familia otras tierras dedicadas a distintos menesteres del arte de cultivar.
Leemos en el libro del historiador barrial, Don Jorge Boullosa, quien fuera Presidente de la Junta antes nombrada, que en el año 1865 el pionero Agustín Comastri se presenta al remate de unas tierras probablemente ubicada en la zona de Nuevo Colegiales y en Diciembre de ese mismo año se presenta Don Francisco mejorando la oferta de Don Agustín pero con un agregado del 11 por ciento de lo ofertado por el segundo. Finalmente, nos dice Boullosa, el Juez de Primera Instancia Jorge Echeverría fallta en favor de Comastri habida cuenta que para ser contemplada la nueva oferta debe ser un 25 % más que la anterior.
Todas estas historias que repetimos no hace tanto tiempo nos habla de un urbanismo diferente donde cada cual motivó su rol en aquel Buenos Aires de quintales, siendo hoy sitio de lugares y plazas que eternizan el nombre de aquellos pioneros como Parque Lezama, Plaza Lezica o Perez Iraola.
Esta es una parte importante de nuestra historia barrial que nos explica que ésta y el presente tiene un hilo hsitórico muuy saludable de conocer. Es por esto que trazamos algunas líneas que juzgamos de necesidad tener presenhte para las futuras generaciones.
