En la actualidad transitamos su extensión observando con agrado su aspecto en ella y sus alrededores diversas circunstancias.
Construcciones y edificios nuevos, embellecimientos urbanísticos, cuidados que nos hablan de una adecuación a un trazado moderno y pujante. No siempre fue así.
Tierras que alguna vez pertenecían a la Quinta Bollini con una extensión cercana a las 100 manzanas integradas por las trazas de las calles Santos Dumont, Matienzo, Cabildo, Santa Fe, Charcas, Avda Juan B Justo (Arroyo Maldonado), Niceto Vega y Alvarez Thomas, según nos ilustra el arquitecto Jorge Boullosa, el historiador del barrio que supo departir jornadas con el célebre Don Diego del Pino.
Don Jorge Boullosa, vecino que llegó al barrio siendo un púbere, preocupado por los menesteres del sector además habitó una propiedad en la calle Jorge Newbery entre las actuales Maure y Conde, escribió el imperdible texto “El Bajo de Colegiales y sus Alrededores” que quedará lo damos por seguro como el documento por excelencia de la historia de la Plaza.
No siempre fue así, insistimos.
La historia nos cuenta la existencia de la conocida Villa de Colegiales con una extensión que iba desde Dorrego-Niceto Vega hasta Crámer. Una vez erradicada quedó una extensa zona con necesidades no cubiertas como lo son la apertura de calles General Enrique Martínez, logro urbanístico por el esfuerzo de los ediles Mario Maini y Juan Balestretti en diversos períodos legislativos de la Ciudad de Buenos Aires.
La calle Conde, nos ilustra Don Jorge Boullosa, era de tierra entre Jorge Newbery y la traza de la actual Santos Dumont lo mismo que Zapiola entre ésta y Benjamín Matienzo.
Así de este modo era nuestra Plaza Mafalda entre los años 1970-1980 aproximadamente. Ahí se fueron urbanizando sectores, abriendo arterias, construyendo en sus alrededores la Universidad Católica Argentina, el Colegio de Conde, la Usina de Edenor, allí se presenta el polideportivo Colegiales con su pileta de natación, llegando al estado actual del que nos referiremos en una próxima edición.
En esta nota quisimos dar un pantallazo no muy extenso sobre su historia, la que seguramente querrá saber el ávido lector de nuestro pasado reciente.
Imagen: www.lanacion.com