En este día tan especial, queremos encontrarnos con la poesía de un duende de la vida, Gabo Ferro, el poeta, escritor, historiador, músico, que se fue de gira hace poco nomás, nos deja una monumental obra, pero nos falta el, su caleidoscopio de mago de la palabra, su ternura y compromiso. Porque creemos que este juglar que extrañamos y amamos se quedó en sus canciones y poesías y son indispensables para este tiempo, tan desangelado que debemos inventarla para no sucumbir y llevar adelante la esperanza de un cambio que comience de adentro afuera, con camino de espiral hacia el otro, lo convocamos en sus palabras…
Madre despierta…
Madre despierta
Se sacuden las puertas y afuera no hay tormenta
El sol ha hecho de piedra el paisaje
Y ha guardado al hombre a sus cosas; desidia y la niebla
Madre despierta
Padre despierta
La ventana está abierta, no es viento lo que entra
Es aliento vacío exhalado por boca de la indiferencia
Padre despierta
Madre despierta
Lo que duerme en la cuna trepara hasta el bien
Si bien se lo despierta
Padre despierta
Que el árbol será bueno
Si el brote se brota de una mano atenta
Madre despierta
Padre despierta
Aquí tus manos
Donde pongas tus ojos ahí quedará tu casa
Quien precisa los muros con tu mirada
Donde apoyes tus pies, ahí comeremos
Y allí donde sonrías bien nos dormiremos
Nuestra casa es segura no hay que cerrarla
Y aunque lo tiene todo, hay que ordenarla
Allá irá mi cabeza, allí mis brazos
Aquí pondré mis piernas y aquí tus manos
Donde caiga la lluvia nos bañaremos
Y donde pegue el sol, recordaremos
Donde jueguen las flores crecerán nuestros hijos
Y daremos las fiestas más grandes donde floreen los tilos
Nuestra casa es segura no hay que cerrarla
Y aunque lo tiene todo, hay que ordenarla
Y allá irá mi cabeza, allí mis brazos
Aquí arriba mis piernas y aquí tus manos
Aquí tus manos amor… aquí tus manos
Gracias siempre Poeta Gabo Ferro.