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Escribe Emilia Viaggio
Cada 2 de abril conmemoramos el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, un día que trae consigo un torrente de emociones encontradas: profundo dolor por las vidas perdidas y una reflexión permanente sobre el significado de la soberanía y la memoria.
En aquellos días turbulentos, muchas de las personas que se encontraban en las trincheras eran apenas adolescentes, jóvenes que recién comenzaban a vivir y que fueron llamados a enfrentarse a una realidad cruda y despiadada. En muchos casos sus vidas fueron arrancadas, dejando una herida abierta hasta el día de hoy, y aquellos que lograron regresar, cargan con experiencias imborrables que ellos y sus familias llevan consigo de por vida.
El conflicto bélico de Malvinas no fue solo el resultado de disputas territoriales, sino también de decisiones políticas que tuvieron consecuencias devastadoras. La figura de Margaret Thatcher, entonces Primera Ministra del Reino Unido, desempeñó un papel central en este conflicto. Su política intransigente y su rechazo a cualquier intento de diálogo diplomático contribuyeron a la tragedia que se desencadenó en las Islas Malvinas. Thatcher se aferró obstinadamente a una postura belicosa, ignorando las posibilidades de una resolución pacífica y llevando a una guerra innecesaria que cobró la vida de cientos de jóvenes argentinos.
La memoria histórica es un pilar fundamental en la construcción de la identidad nacional. Mantener viva la memoria de los caídos en Malvinas es un acto de justicia, de amor a la patria. Es recordar a aquellos que dieron su vida por la defensa de nuestra soberanía y reafirmar nuestro compromiso con la causa Malvinas.
Es esencial reclamar con firmeza y convicción la soberanía de aquello que nos corresponde por derecho. Las Islas Malvinas son y siempre serán argentinas, y es nuestro deber como pueblo mantenernos firmes en nuestro reclamo, para alcanzar una solución justa y duradera al conflicto.
El amor a la patria se manifiesta en el compromiso con la justicia, la solidaridad y la defensa de los valores que nos identifican como argentinos. En este día de conmemoración, honremos la memoria de los Héroes de Malvinas, reafirmemos nuestro compromiso con la paz y la justicia, y recordemos siempre que la soberanía de Malvinas es un derecho irrenunciable para todos los argentinos. Que su legado de valentía y sacrificio nos inspire a construir un futuro más justo y solidario para las generaciones venideras.
