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Día de la Mujer en Argentina: Reclamo permanente por igualdad y justicia
Este 8M encuentra a la Argentina en un momento crucial para reivindicar los avances logrados en materia de igualdad de género y los desafíos pendientes. La violencia machista y la discriminación crecientes unen en esta fecha a las mujeres del mundo.
Hoy, 8 de marzo, se visibilizan las injusticias que enfrentan las mujeres a diario en todos los ámbitos de la sociedad. Si bien hay un avance en la discusión acerca de los derechos de las mujeres, tema mucho más vigente que hace años atrás, en los hechos concretos, aún existen brechas salariales, barreras en el acceso a la educación y el empleo, así como una persistente discriminación y violencia ejercida hacia las mujeres.
Más de un siglo ha pasado desde aquel 8 de marzo de 1908, cuando 129 mujeres trabajadoras de una fábrica en Estados Unidos alzaron sus voces por la igualdad de derechos laborales, marcando así el inicio de una lucha que continúa vigente en la actualidad. La conmemoración de este día, originada en la tragedia que acabó con la vida de estas obreras, mantiene viva la importancia de persistir en la exigencia de equidad de género.
En nuestro país, la movilización del movimiento Ni Una Menos en 2015 amplificó la demanda por poner fin a la violencia contra las mujeres. Desde entonces, la participación en las manifestaciones del 8 de marzo ha aumentado, siendo el Paro Internacional de Mujeres, surgido tras el femicidio de Lucía Pérez en 2016, un foco en la violencia machista y la realidad que afrontan diariamente las mujeres. En medio de estas movilizaciones, las cifras de víctimas de violencia de género en Argentina permanecen relativamente estables, evidenciando la urgente necesidad de seguir luchando por la igualdad y la justicia para todas las mujeres.
Desde el Paro Nacional de Mujeres en 2016 hasta las multitudinarias manifestaciones por el derecho al aborto seguro, legal y gratuito, el movimiento feminista argentino ha logrado colocar en la agenda pública temas fundamentales para la igualdad de género y los derechos de las mujeres. El 8 de marzo es una oportunidad para continuar esta lucha y exigir un cambio real y duradero en la vida de todas las mujeres.
“No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”.
Simone de Beauvoir
