GRANDES TEMAS PARA RESOLVER

Existen ocasiones que resulta imposible ser objetivo y mal que nos pese, garabateamos alguna nota con un nudo en la garganta y con los ojos brillosos.

Esto nos sucede a nosotros en estos momentos.

A diario los vecinos de la ciudad leemos los diarios, escuchamos las noticias o simplemente, alimentamos nuestra estupidez como televidentes.

Nos enteramos a diario entonces de alguna peleíta de cafetín y nos ponemos a pensar si los habitantes de Buenos Aires, Área Metropolitana, deben ser la variable de ajuste o directamente quien paga los costos de esas peleítas a las que hacíamos alusión.

Y cuando entramos en esa Argentina profunda, la de aquellos que no tienen pan porque se los niegan; cuando escuchamos versiones contrapuestas que reniegan del consenso, sinceramente, nos preguntamos si aquel argentino que fue expulsado de sus tierras bañado insolentemente con agroquímicos  o por el desmonte en algunos feudos provinciales, debe pagar los beneficios para unos pocos de la patria sojera.

El Área Metropolitana desde hace un tiempo o más precisamente desde que Felipe Sola abriera el campo de las plantaciones indiscriminadas, observar no sin estupor como aquellos que antes tenían sus vaquitas, sus plantaciones, sus gallinas, deben emigrar hacia estas tierras conformando el fenómeno de un nuevo urbanismo cuales el casco cívico de los municipios rodeados de asentamientos precarios: esto ocurre en ambos territorios, en distintos barrios capitalinos y del conurbano. Y en algún caso, llegan con su miseria a cuesta, sus desigualdades y con ellas, las enfermedades de las respectivas zonas como por el ejemplo el mal de chagas.

A esta situación se le suma el letargo en la resolución sobre el destino de las tierras fiscales ya sea en manos del Estado o de las empresas concesionarias que no pueden ser usadas para su utilidad pública, un proceso que nos viene con motivo del remate de los bienes públicos de los años 1989 – 2001 cuando explotó aquella política por lo menos repugnante.

Su falta de resolución, la expulsión de pobladores en algunos feudos provinciales, comprometen a ir a fondo con temas como los que podemos observar en la sección video de este portal.

Debido a la expulsión de la población autóctona en la ciudad y el conurbano estamos ante la proliferación del mal de Chagas en nuestras propias narices. A la vuelta de la esquina, si se quiere.

La vuelta de la tuberculosis hasta hace alguna década erradicada esta golpeando nuestras puertas y es responsabilidad de la dirigencia buscar la forma que no invada con su paso arrollador tanto como los cuadros de desnutrición que ya resulta cada vez más evidente.

Estas horas requieren un mayor grado de responsabilidad de Buenos Aires metropolitana y poco tiene que ver la nacionalidad, donde se habite y otras circunstancias.

La responsabilidad debe ser asumida sin mayores dilaciones de las autoridades nacionales, provinciales y municipales porque no se trata de discutir cuando será el traspaso, si será en un par de horas, en alguna semana o en un mes, de los subtes a la ciudad.

De lo que se trata es de no pasarles los costos a los vecinos. De lo que se trata es que los gobiernos de turno asuman la responsabilidad de gobernar sin mayores dilaciones en los temas que hace a las necesidades de todos.

Que la crisis no siga siendo pagada por los mismos de siempre y que los temas dela Argentinaprofunda alguna vez empiece a estar en la agenda de la dirigencia.

Este es el desafío que va mucho más allá de ganar o perder una elección y que, como mostramos en la sección video de este portal requiere la mayor de las atenciones.