CONSULTORIA PSICOLOGICA (Parte III)

Querido lector

                         En este espacio de reflexión, hoy vamos hablar del enamoramiento, el amor y las diferencias que hay entre estos sentimientos.

Todos en algún momento de la vida nos enamoramos y pudimos sentir un estado de plenitud, alegría y goce, estar enamorado es una de las cosas mas lindas que nos pueden pasar, pero el enamoramiento es una cosa y el amor es otra.

Las diferencias que hay entre estos sentimientos, si bien se parecen, no son iguales, el enamoramiento, es una emoción, que depende como se vivencie, pude ser fugaz o la antesala al amor, que es un sentimiento mas consolidado.

En la etapa del enamoramiento se tiene una perdida de atención, la persona no puede dejar de pensar en el ser amado, fantaseamos despiertos con su encuentro, tenemos cosquillas en la panza, nos sentimos tontos frente a la persona amada, estamos contentos, alegres, sonreímos, la felicidad que sentimos activa las endorfinas, que es la droga de la relajación.

En el enamoramiento ponemos al otro en un pedestal, lo vemos como alguien perfecto e inalcanzable, donde lo idealizamos a tal punto que solo vemos sus virtudes y hasta sus defectos me parecen maravillosos…

Es tan linda esta sensación que uno desea vivir enamorado siempre, aunque podamos enamorarnos varias veces en la vida, son pocas las personas que tienen la suerte de ser correspondidos en el mismo momento, y con la misma intensidad.

También sucede que en el enamoramiento uno pierde la concentración, esta olvidadizo, esta  distraído, por eso el dicho «cabeza de novio»… no tenemos noción del tiempo y podemos permanecer con el ser amado por muchas horas y parecer que el tiempo nunca pasa.

En este estado se pierden las individualidades y todo esta dirigido hacia el ser amado, cada cosa le recuerda a su pareja y asocia todo a su persona.

En el enamoramiento todo es mas pasional, todo es ilusión, fantasía, y euforia, no se utiliza la razón y uno actúa por impulso.

Pueden suceder dos cosas en esta etapa, cuando pasa toda la euforia de los primeros meses y empezamos a conocer mas profundamente al ser amado, puedo encontrar cosas que no me gusten de esa persona, se cae la idealización inicial y me encuentro con la realidad, entonces, el príncipe azul empieza a desteñirse y pierde encanto, con lo cual al decepcionarme, se produce la ruptura y todo queda en una emoción fugaz.

En cambio en el amor, cuando pasamos la etapa del enamoramiento, y se cae esa idealización, y descubro en el otro sus defectos, me doy cuenta que aunque sea imperfecto, es perfecto para mi y lo acepto tal cual es y lo siga viendo maravilloso, entonces el enamoramiento da paso al amor que es un sentimiento mucho mas profundo y duradero.

El enamoramiento enriquece al amor, pero el amor es superior y mas completo, además posee sabiduría, una pareja con sabiduría, ayuda al otro a concretar sus sueños y metas personales, lo incentiva, lo acompaña desinteresadamente, no existen rivalidades, ni competencias ni egoísmo, en el amor la pareja funciona como un equipo, donde cada uno de los integrantes se ayudan mutuamente, se comunican, se comprenden, se respetan, se admiran, el sexo es un acto de profunda entrega e intimidad.

Las parejas sabias con el pasar del tiempo siguen riendo, bailando, acariciándose, disfrutando juntos, tantos en los momentos buenos como en aquellos mas difíciles de la vida.

En el amor no existen las distancias, ni el tiempo, el amor no discrimina, ni la raza, la religión, la edad, acepta al otro tal cual es, damos la libertad para que el otro sea el mismo, hay un mayor conocimiento real, podemos compartir intereses en común, con todo un futuro de proyectos para lograr.

El amor verdadero nos distingue, saca lo mejor de nosotros, nos da la posibilidad de seguir eligiéndonos cada día, el amor nos transforma y nos potencia a ser mejores personas.

Si tenes la suerte de estar enamorado cuida de este sentimiento, para que crezca, ya que el amor se construye, su intensidad y duración dependerá de lo que hagamos para incentivarlo cada día.

Una de las cosas mas lindas es compartir la vida en pareja, el amor es un sentimiento que vence por sobre todas las cosas, lleva todo un proceso de aprendizaje, poder mantener vivo el amor a lo largo de toda la vida es un arduo trabajo, el amor se aprende y nuestro mayor desafío es aprender amar incondicionalmente.

 

Si hablamos de amor, entonces podemos decir que es uno de los sentimientos más puros que alberga nuestro ser, el más importante que tenemos como personas; es el núcleo de nuestras vidas, es el sentir de los sentidos.

El amor es el sentimiento más sublime que podemos dar y también recibir de nuestras relaciones. Nos reconstruye internamente cuando nos relacionamos a través del amor. Nuestros vínculos se van sanando y van tomando mayor intensidad. Gracias a este sentimiento nos sentimos mas completos más felices en la vida. Cuanto en mi vida vivo más tiempo con amor, doy más y más amor lo recibiré recíprocamente y estaré en un nivel de aceptación y amor incondicional elevado, donde los sentimientos negativos no podrán gobernar.

Entonces para llegar al amor incondicional en nuestras relaciones primero tendríamos que observar que tipo de relación tengo conmigo. Que clase de amor me estoy teniendo. Me acepto, me valoro, le doy libertad a mis sentimiento para que fluyan, me escucho y respeto tal cual soy, siento confianza que estoy siendo lo mejor que puedo ser en este momento; si siento que sí en la mayoría de estas cuestiones, seguramente estoy en la mejor condición de ser más feliz.

Y aquí es cuando siento mi amor incondicional y donde me encuentro con más y mejor amor para vivir y compartir. Donde este amor verdadero que tengo hacia mi ser, lo voy a ofrecer en todas mis relaciones.

Y si hablamos de relaciones de pareja es conocer al otro más profundamente, aceptarlo con todas sus virtudes y defectos, amar sin condicionamientos. Entonces vamos a entrar en un plano mas intenso de «amor verdadero» de libertad, confianza mutua, donde me comprometo de una manera sana con mi pareja logrando fomentar lazos auténticos. El otro llega a nuestras vidas para transformarse en un espejo, al explorar al otro nos damos la posibilidad de explorarnos a nosotros mismo. Cuando amamos, todos los defectos pierden valor.

Sentir amor y sentirnos amados nos transforma nos llena de alegría, de aceptación y nos enseña amar más allá de nuestros límites. Y este es el desafío del día a día, de crecer en amor y humanidad, llevando este sentir a la vida cotidiana.

 

Gracias por compartir esta reflexión con nosotras!

 

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       Bettina Mosquera                                                       Silvia S. Rovner

           1121543288                                                            1159314587

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