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FISICA CUÁNTICA «LO QUE TENEMOS QUE SABER»

Cada día las palabras de este tiempo vertiginoso, nos dejan interrogantes…

Lo cuántico, la vibra, Tesla o Edison?, las frecuencias, la Frecuencia Shuman… los saberes de los pueblos mesopotámicos milenarios equiparados a los de Mesoamérica…Así vamos descubriendo las letras ocultas, la urdimbre cósmica que siempre estuvo, aquí al alcance de la mano. O será que estamos creciendo y siendo mayorcitos, hoy sabemos que las frecuencias musicales tampoco son las mismas.

 Hoy sabemos por ejemplo desde la física cuántica que existen dos tipos de energía y sus subplanos: la energía positiva y negativa. Que por experiencia ya lo sabemos.

Veamos:

LA MÚSICA. Atraes lo que sientes, si estás escuchando la alta vibración de un concierto de Marta Argerich, te llenarás de alegría. Te contagiará cada nota en el vibrato de sus notas. Puede ser cualquier música que te hable de la vida,  que sea sincera y apasionada. Ese vuelo, como un ala, te dejará una huella exquisita.

Las letras soeces, tristes, o trágicas pegarán sus notas en tu estado de ánimo. A poco habrás cambiado un poco de tu esencia inicial. Podemos elegir.

Atraes lo que sientes y tu vibración se sentirá afectada.

LO QUE MIRAS. El cerebro acepta como una realidad lo que estás viendo, o escuchando, como vimos. Lo dramático, cruel, repetido a la décima potencia, por fuerza, bajará tu nivel vibratorio, lo quieras o no.

La endorfina que genera el cerebro te hará receptora de ese «nivel». Siempre podremos elegir aquello que te haga sentirte bien, y muy bien.

AMBIENTES. Cuida tus ambientes, aquellos dónde pasas parte de tu día. Un entorno agradable, limpio y prolijo es una de las claves para sentir que todo funciona bien y damos la bienvenida al nuevo día. Siempre podemos mejorarlo con una planta, un mínimo arreglo, donde vos sos la maestra de ceremonias, o maestro, perdón.

Sabemos desde ya, que nuestro físico  no se compone de materia solamente.

A él debemos sumarle patrones de frecuencia y de conciencia (materia primordial).

Los mismos inciden en nuestros estados de salud y energéticos, por ende. Modificadores per se de cada uno de nuestros estados emocionales.

Los paradigmas científicos vigentes no ayudan a explicaciones sencillas. Es por eso que hablaremos de ella en forma sencilla y coloquial, palabras de a centavo decía el poeta.

Gracias. Seguimos encontrándonos.

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