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Se aprobó en primera lectura un proyecto para convertir en un área de parque y edificaciones a lo que ahora son terrenos no utilizados por el Ferrocarril Mitre. Deberá hacerse una audiencia pública antes de su debate y votación final.
El qué hacer con el polígono de la estación Colegiales nos hace recordar al “cuento de la buena pipa”, esto es decir, parece de nunca acabar. Un tema que debería salir por consenso es sometido a un tira y afloje de posiciones encontradas: más aún cuando todos los proyectos presentados, el de los vecinos y de las distintas agrupaciones partidarias tienen algo en común.
Lo que es peor es que en lugar de buscar esos puntos comunes entre los distintos actores se privilegia las diferencias.
El proyecto aprobado en primera instancia según el informe publicado por www.elperiódicodelagente.com.ar expone (que) “El polígono afectado, cuya rezonificación se dispone mediante esta ley, es el que está comprendido por la Avenida Federico Lacroze y las calles Virrey Avilés, Vidal, Moldes y Crámer, en el barrio Colegiales de la Comuna 13. Allí se prevé levantar viviendas colectivas, locales comerciales y de servicios, establecimientos de salud y educación, abrir nuevas calles y disponer de amplios espacios verdes parquizados. El 35 por ciento del terreno rezonificado podrá utilizarse para edificación de uso privado y el otro 65 debe ser “para uso y utilidad pública de la Ciudad», con alrededor de la mitad de esa superficie destinada a espacio verde absorbente”, sigue informando el medio colega más arriba mencionado “El Master Plan urbanístico del polígono surgirá de la convocatoria a concurso público de iniciativas y proyecto urbano, promovido por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y auspiciado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, dice la ley.
Explica además que “el proyecto paisajístico de dicho polígono tendrá en cuenta las propuestas surgidas del Concurso Público, de carácter no vinculante” y que “se convocará a reuniones en el ámbito del Consejo Consultivo Comunal, como organismo consultivo y honorario de participación popular, conforme lo establecido en el artículo 131 de la Constitución de la Ciudad, con la finalidad de incluir instancias participativas que contemplen las necesidades y requerimientos de los vecinos y potenciales usuarios de los espacios públicos”. También estipula que “las autoridades de la Junta Comunal serán convocadas para participar como observadores en cada uno de los concursos”.
Cumpliendo nuestra misión periodística cual es la de informar en distintas ediciones hemos dado espacio a las distintas posturas y posiciones.
Una vez más debemos afirmar la poca voluntad de diálogo y consenso, la búsqueda de puntos comunes y por qué no, la toma de decisiones que en los hechos muestran las graves falencias para encontrar esos puntos comunes –valga la redundancia.
En síntesis, vemos con esperanzas y con agrado que en alguna oportunidad se decidan los temas sensibles a una mejor calidad de vida de los vecinos, no por arriba y más allá de quien detente el ejecutivo comunal.
