Existen personas que su propia naturaleza le calzan un traje que atrae. Son esas personas que conllevan implícitamente la figura que llama a la camaderia, a la amistad y además poseen ese halo sagrado que es agrupar en su alrededor a mucha gente con distintas motivaciones, pensamientos, sueños o cualquier aspecto que alguien pudiera imaginar.
Así fue Juan Cruz Noce quien trascendió la lógica de la actividad política y militante para proyectarse en un barrio quizás ávido de esta clase de personas.
Que haya sido Director del CGPC 14 Oeste fue no sólo la consecuencia de la elección de su conducción partidaria sino y que con el tiempo, la misma gente y las mismas Instituciones lo eligieron como el “candidato natural” para que los represente ante las autoridades del municipio.
Las siguientes palabras de Ricardo Moura expresan con claridad a Juan Cruz Noce que fue mucho más que el Director General del CGPC 14 Oeste; estas palabras de Ricardo Moura expresan el sentimiento de muchos y dicen asi:
“No es la primera vez que me veo obligado a plantear esto: ¿Por qué, pareciera, los buenos se van antes, mientras los otros parecen ser eternos?
Lo escribí hace añares en “Adiós, Querido Alfi”, cuando murió mi cuñado, lo pensé no hace tanto, cuando se fue Sandro y escribí “Chau, Roberto”.
Pero, claro, Alfi tenía 56 años, Roberto casi 65…
Ahora se fue Juan ─Juan Cruz, JUAN CRUZ NOCE─, que tenía ¡34! Lo único que viene a la mente es bronca, e impotencia, por lo irreversible”
Pero por seguro que por su continua mano abierta se hizo merecedor de estas líneas que integran la canción “Cuando un amigo se va” y maravillosamente entonada por Cortés.
“Cuando un amigo se va
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río”
En este primer aniversario nuestros medios quieren dejar por sentado como síntesis aquella expresión más o menos decía que “los santos se van al cielo”, pero dejan en la tierra, en la realidad cotidiana, el ángel de la experiencia de quien en forma permanente se ofreció a todos sin distinción abriendo la mano amiga.
En este primer aniversario queremos enviarle a su señora esposa, a sus padres e hijos, permitiéndonos hacerlo, el reconocimiento de mucha gente, prácticamente de todo un barrio, que supo disfrutar de su calidez y de su persona.