UNA PROPUESTA PARA LA COMUNA 13

Tan sólo caminar por la calle Moldes nos presenta la realidad de la división entre un Colegiales al norte y otro al sur; un Colegiales atendido y pujante y otro dejado más o menos a la buena de Dios y de no ser por la feliz idea idea del Polo Audiovisual, ese Colegiales al Sur estaría inundado por la basura que los camiones de las empresas recolectoras depositan en el Ceamse, un organismo anacrónico inventado y cada vez más inservible que lo único que logra es para arrojarles a los vecinos bonaerenses los desperdicios que producimos los porteños y que quedan depositados en los infames rellenos sanitarios con las graves consecuencias en salud que producen.

Recientemente en una fabulosa idea del gobierno nacional decide entre gallos y medianoches que parte de Colegiales y Palermo necesitan construir viviendas sobre Niceto Vega en los terrenos del ferrocarril San Martín. Obviamente no se guardó un segundo de reflexión acerca de si Colegiales al Sur necesitaba otra cosa que esas consabidas viviendas que váyase a saber cuando estarán construídas. El gobierno nacional, entonces, por arriba y en forma inconsulta decidió aquello que nos conviene a todos.

Nos preguntamos si al menos hubiese sido más lógico llamar a una audiencia pública y de consulta ciudadana acerca del lugar para construir las viviendas terminando con el oprobio del paredón de la calle Moldes y urbanización mediante unir ese Colegiales con mayores cuidados urbanos y el otro dejado a la buena de Dios y con profunda contradicciones -como las señaladas en éste y otro suelto periodístico.

Terminar con el oprobio del paredón de la calle Moldes significa integrar ambos Colegiales y la clase dirigente nacional y porteña deberían encontrar una fórmula de diálogo para que Colegiales no sea la parte de atrás de la Comuna 13 hasta tal punto que cualquier actividad que celebre un hecho particularmente importante las autoridades de la Comuna no nos tienen en cuenta hasta el extremo que parecemos que los vecinos de Colegiales somos cartón pintado.

No sólo éso.

Se planificó -también por arriba, como siempre-  la construcción del tunel de Federico Lacroze sumando un nuevo conficto al barrio.

Nos preguntamos si la torpeza urbana que planificó un tunel caminó un par de cuadritas, no demasiadas, para observar el puente Dr. Pedro Bustos que es sobresuperficie y con eso hubisese evitado todo el conflicto que originó porponiendo un tunel donde la inseguridad hará de las suyas como es de fácil suposición: ¿Se echarán la responsabilidad entre una y otra fuerza de seguridad? ¡DIOS NOS LIBRE SEÑOR!

Hubiera sido más lógico terminar con el oprobio del paredón de la calle Moldes, construir las viviendas en los terrenos ganados, construir un puente sobre superficie entre Moldes y Cramer y no ocasionar tanto desquicio como por ejemplo talar dos árboles añejos sobre las calles Olleros y Amenábar.

Pero claro…

Esto hubiese sido posible si el gobierno nacional no decidiera por si sin consultar ni a la almohada; esto hubiera sido posible si el gobierno porteño dejara la eterna costumbre de la confrontación y la victimización.

Lo lamentablemente, lo decimos una vez más que por unos y otros, los vecinos de Colegiales seguimos siendo el pato de la boda…