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Vecino Necesario Carlos Briganti Nuestro vecino del Barrio de Chacarita

Carlos Briganti Nuestro vecino del Barrio de Chacarita, el reciclador urbano como se lo conoce

Hace 9 años que se dedica a producir su propio alimento, si tiene una huerta en la terraza de su casa cerca en Chacarita, en plena ciudad de Buenos Aires. Si se puede comer más sano, más económico y con lo que nosotros tenemos. El Cómo te preguntaras?
Carlos Briganti comenzó este recorrido, utilizando los productos que el mismo consume, reciclando lo que las personas creen que no sirve y lo consideran basura. Con Su espíritu noble y emprendedor comparte, ayuda y motiva para que todos en la ciudad tengamos la posibilidad de fabricar nuestros propios alimentos. Comer sano es posible desde las redes sociales promueve que los vecinos, realizen su huerta utilizando su tiempo y espacio para cultivar sus verduras. Desde diferentes redes sociales @elrecicladorurbano en Facebook, instagram, YouTube y ahora más en pandemia nos invita a conectarnos, cada lunes y cada día sube distintos contenidos para hacer desde casa.
Su huerta es agroecológica, en la terraza dedica su tiempo a reciclar, reutilizar lo que es considerado basura para la gente… sus alimentos son libre de veneno y de agroquímicos. Los sabores son totalmente distintos y sobre todo saludable. Es el despertar de la conciencia, la soberanía alimentaria y el comercio a nuestro servicio.

Tras un impasse de 25 años lejos de la tierra, donde se crio en Uruguay, el Chacarero día a día se reinventa y alcanzar nuevos horizontes; para conectarse con esos saberes de su infancia. Construyo una huerta urbana de 60 metros cuadrados en la terraza del PH donde vive.
Usa material reciclado que junta de la calle, y siembra. Sube a su terraza quilos de tierra negra usando de macetas baldes de pintura, las cubiertas de auto que hacen de maceteros, los contenedores azules de 200 litros que usa para compostar y obtener humus de lombriz, sumamente importante para obtener un suelo “bueno, nutrido y repleto de bacterias y microorganismos eficientes”.
Una huerta agroecológica y autosustentable, donde a los caracoles se los quita con las manos, y no con agrotóxicos y veneno.

Carlos Briganti, estudioso de los métodos aplicados por el agricultor y pensador japonés Masanobu Fukuoka que lo inspiro en este camino que hoy transita. Siembra en su huerta: acelga y albahaca, quinotos y lechugas, oréganos y zanahorias, remolachas y verdolagas, estevia y zapallo, ajíes y rabanitos. Tomates y berenjenas. Tabaco y moringa, Apio verde; reprodujo un limonero de a codos, en un tacho de 20 litros. O de cómo logró cultivar un banano de hasta 4 metros de altura, apilando varios neumáticos. Les demuestra a los vecinos que se puede producir alimento en un techo, en un balcón. Su huerta produce de 400 a 500 kilos por año.
Todo el tiempo pensamos en comer. Si te sentís un revolucionario, tenés que compostar, y después, hacer una huerta. Ahí está el cambio, afirma en uno de sus videos

Carlos propone “Los alimentos se podrían dar gratis, a través de una canasta básica que cubra las necesidades de los habitantes. En todas las plazas públicas debería haber una huerta, una planta de palta, un naranjo o un limonero, para que la gente vea de donde salen los alimentos” se tendría que remodelar la ley de arbolado público en la cual prohíbe tener plantas frutales en la Ciudad. Hay más de 20 mil hectáreas de espacios y corredores de la vía, bajada de autopista, infinidad montón de terrenos ociosos, baldíos donde se pueden empezar a plantar. Para que las personas se puedan servir de los arboles sus frutas. Un pensamiento hecho acción nos puede impulsar a que la gente comience a generar sus propias huertas, que cada habitante que no tenga su alimento pueda obtenerlo de estos espacios comunes y además enseñarles a realizar su propia huerta.
Apuesta también por el intercambio masivo de semillas, de país a país.
Prácticamente el 50 por ciento de los residuos orgánicos que descartamos en el cesto de basura, son compostables. Carlos reutiliza lo que le provee la huerta, lo junta con la borra del café, la yerba del mate, la resaca que levanta en las orillas de los ríos, y lo que le separan los vecinos. Con todo eso, hace abono para el suelo.
Carlos, el Reciclador se mantiene activo en la huerta y en las redes sociales. Investiga, cuestiona y pregunta, Enseña dando clases de reparaciones en plomería a mujeres –además de docente, Carlos es plomero de oficio-, en el Centro de Formación Profesional Nº16, frente a la villa 1-11-14.
Carlos tiene su saber volcado en un libro de 60 Páginas, llamado Una Huerta mi terraza.
Actualmente por iniciativa el reciclador Urbano, presentaron ante la @LegisCABA un proyecto de Ley para crear un Sistema de huertas Publicas Agroecológicas en la Ciudad siendo gestionadas por el estado como por las organizaciones de la sociedad civil.

PLANTATE// Cómo hacer una huerta en tu casa • ESTE LUNES Y TODOS LOS LUNES POR STREAMING A LAS 11HS•
Con Carlos Briganti, conocido como el reciclador: construyó una huerta agroecológica en la terraza de su PH en Chacarita. Hay morrones y cebollas que salen entrelazadas de tachos de pintura, lombrices californianas que trabajan humus en enormes recipientes llenos de restos orgánicos que cualquiera llamaría basura, y un banano que florece desde dos neumáticos. Este lunes, nos enseña cómo hacer una huerta en nuestras casas, y cómo ganar tiempo, salud y alimentos sanos en medio del caos urbano y extractivo. “Este es un camino al éxito. Una de las conclusiones es que es realmente fácil. No hay excusas para no empezar a hacer una huerta. Lo primero que tenés que hacer es compostar, aunque vivas en un monoambiente. ¿Es inviable? Yo lo hago en 60 m2. ¿No tenés plata? Es gratis, sale de lo que comés. ¿No tenés tiempo? Y bueno: la gente te corre con que no tiene tiempo. ¿Para qué? ¿Qué hacen que es tan importante? ¿Qué pasa si lo hiciéramos en cada comuna? Pasa que ellos saben que la basura es un tesoro invaluable y de ahí hacen un negocio. ¿Pero si hubiera 100 locos como yo?

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