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Fundamentalmente los barrios de Palermo y Colegiales son la consecuencia de los hechos acontecidos en el transcurso del período más oscuro de la historia argentina. Nos referimos concretamente a los tiempos de plomo y a los que se debe agregar las políticas públicas de los primeros años de la democracia en 1983 más debacle radical en 1989 y su continuación con decisiones basadas en el lucro y la conveniencia producto del gobierno de los ladrones de los años noventa.
Nos explicamos: antes de este período, en especial el cleptocrático menemismo, la ciudad era parte de un modelo industrialista incipiente; he ahí las bodegas Giol,la Algodonera, las empresas acopiadoras de granos –hoy son los lofts de Dorrego-, pero llegó el momento y damos este ejemplo para esclarecer el concepto, llegó el momento en que era más barato importar remeras de China que fabricarlas acá o como dijo quién designó a Videla como Presidente dela Nación(José Alfredo Martinez de Hoz) “resultaba lo mismo la industria pesada que fabricar caramelos”.
El Mercado Dorrego ubicado en esta misma avenida cubría no menos500 metrosy era una suerte de centralidad urbana que en conjunto con las empresas familiares o emprendimientos particulares de poca monta daban significado al sector conocido como Palermo Viejo.
En la intersección dela Cabreray Dorrego pero más tirado a hacia Concepción Arenal, un club hacía de estandarte barrial cual es el Fénix que también fue erradicado entre gallos y mediasnoches por Cacciatore y la erradicación de la conocida villa de Colegiales que poco a poco fue integrándose al barrio mencionado.
La sumatoria de estos hechos creó un vacío urbano de envergadura que habría que reformular. Comienzan a sucederse las administraciones municipales y cada cual hace su aporte a la manera que se hacen las cosas en la ciudad (todo por arriba y en forma inconsulta). De este modo y con al intención de acallar las voces dela Iglesiacatólica la dictadura negocia con los inquisidores de siempre cediéndoles terrenos a cambio del silencio del “principado esclesiástico católico” que silencia el genocidio de la dictadura militar e incluso, tampoco levanta la voz ni llama a la guerra Santa defendiendo la familia cuando sus propios miembros desaparecen y fallecen. Y todo a cambio de algunos terrenitos… ¡Es tan fácil olvidarse del cristianismo cuando les resulta conveniente! ¡Ni siquiera dijeron nada cuando los Padres Palotinos en nuestro barrio fueron asesinados…!
A partir de 1976 se va produciendo ese vacío urbano, más la desindustrialización provocada por el menemismo, hace que hacia mediados o fines del siglo XX lleguen los medios de comunicación que irían a cambiar profundamente la fisonomía barrial.
¿Será para mejor, será para peor? Lo ignoramos. De lo que sí tenemos la certeza es del inicio de una era de nuestros barrios.
De cada uno depende la aceptación o no. De todos modos, estos barrios ya no son los de antes y esta bien. Cada época tiene su característica…
