La Editorial ELOISA CARTONERA del mismo modo que las fábricas recuperadas por los trabajadores, la Editorial HECHO EN BUENOS AIRES nos demuestran cotidianamente que la empresa de la economía social es posible aquí, en Latinoamérica y en todo el mundo.
Esta economía basada en las personas y no en las apetencias individuales cada vez más en retroceso, nos indica la necesidad de marchar hacia una economía planetaria en donde el hombre asuma el compromiso de convertirse en persona.
«En estos diez años Eloísa se posicionó en el mercado literario under y alternativo, nos mantenemos con peso propio», dice Julián González, uno de los diez trabajadores de la cooperativa.
Los libros del sello son de tapa de cartón —»los cartoneros amigos nos venden el mejor cartón seleccionado», cuentan— con dibujos artísticos, collages e imágenes coloridas: cada uno cuesta 6 pesos en el local de la cooperativa y en ferias independientes, mientras que en las librerías salen entre 10 y 15 pesos”
Con mucho esfuerzo todos y cada uno fueron dándose cuenta que JUNTOS ES POSIBLE y en esta sociedad golpeada alevosamente por el desánimo pregonada por algunos medios que sólo les importa comunicar lo desagradable, ya es un avance poco menos que imprescindible por un mañana mejor.
La elección del nombre ELOISA CARTONERA no fue algo al azar ni gratuito y por el contrario es el nombre de una mujer que hechizó de amor a Barilaro, también fue la inspiración para armar un proyecto editorial de libritos de colores y poesía junto a Cucurto.
Mejor que nuestros pensamientos es escucharlos a ellos, los de la cooperativa.
“La alianza con los cartoneros fue el primer paso, la autogestión como forma de trabajo fue la filosofía y pronto llegó el primer taller de armado en la calle Guardia Vieja en Almagro. Así nació Eloísa Cartonera.
«Al principio vendíamos libros y verduras. Fuimos un suceso en la calle y en la prensa mundial. Diarios y radios de todos los países del mundo vinieron a fotografiarse con nosotros y ahí nos dimos cuenta que nuestros libros eran hermosos y que la gente los quería», cuentan estos editores—artesanos”
Así fueron cumpliendo distintas etapas convirtiéndose en un ejemplo como lo fue “HECHO EN BUENOS AIRES”, como lo fue la radio La Colifata de los internos del Borda demostrando que la autogestión y por abajo puede convertirse en una alternativa eficaz.
«Con el cooperativismo aprendimos que el trabajo es lo mejor que nos puede pasar. Convertimos el trabajo en parte de nuestra vida, y nunca una obligación, algo desagradable; convertimos al trabajo en un sueño, en nuestro proyecto», dicen los de Eloísa.
Además, desde la editorial invitan a los autores a acercarse a su sede en Aristóbulo del Valle 666 para participar del «Concurso permanente mejor gol a los ingleses”, en el cual «no hay primeros premios ni últimos rezagados, sino la posibilidad de ser parte del catálogo».
«Nacimos en esta época loca que nos tocó y nos toca vivir, como muchas cooperativas y microemprendimientos, asambleas, agrupaciones barriales, movimientos sociales, que surgieron por aquellos años por iniciativa de la gente, vecinos y trabajadores, acá estamos», escriben en su página web, quienes supieron capitalizar la emergencia y convertirla en un foco extenso y sostenido de difusión literaria., dicen satisfechos y orgullosos de aquello que con tanto esfuerzo han logrado, lo que no es poco.
Desde estas páginas queremos saludar a su gente y decirles que nos sirven para darnos cuenta que otras realizaciones son posibles y necesarias. Nos sirven para comprender y entender que el ejemplo de los chicos del Colegio Ecos en Villa Crespo que dejaron las comodidades urbanas para ayudar a otros necesitados en la Provincia de Santa Fe, trascienden al desánimo, al bajón, al individualismo por si y en sí mismo e incluso a la sociedad del Don Pirulero (cada cual atiende su juego) y nos orientan hacia una sociedad más humana, menos salvaje, en donde unos pocos tienen mucho y los demás no tienen nada.