EL DEBATE QUE FALTA

BUENOS AIRES Y EL PAÍS debe comenzar a pensarse y sin tutelajes ni ambiciones electorales que seguramente tendrán su parte positiva pero que invierten el sentido cuando reducen su accionar tan solo a estas circunstancias por demás fortuitas.

El día 5 de agosto del presente nuestro portal haciéndose eco de una nota del diario Crónica publicaba:

“Mientras va de un colegio a otro, donde se desempeña como maestra de música del nivel inicial, Selva Herbon cuenta a “Crónica” el porqué de su pedido. Ella quiere que la ciencia le ponga fin al sufrimiento de su hija Camila, de dos años, que desde los primeros minutos de vida se encuentra conectada a un respirador artificial y con pronóstico irreversible”, primeras palabras que se dirigía al corazón mismo del concepto de la muerte digna y que despierta las más variadas controversias desde el ámbito religioso tanto como de otros.

Otro matutino, nos referimos a Pagina /12 daba la noticia del momento cual es la desaparición de Candela Rodriguez afirmando “La policía allanó ayer a la mañana el domicilio de un ex compañero de celda del padre de Candela Sol Rodríguez, la niña desaparecida hace ocho días. La casa revisada está ubicada en Bustamante al 300 de la localidad bonaerense de Hurlinghan y de allí los investigadores habrían secuestrado un teléfono celular”

Volviendo a la noticia también reciente Crónica da cuenta que menores son obligados a prostituirse en pleno Palermo y en los vericuetos del Shoping de este barrio, mientras a Florencia de V, dice el portal www.elargentino.com un diario del Chaco fue discriminada con epítetos que no vale la pena reproducir ahora.

En esta Buenos Aires nuestra Ciudad y nuestro país todo lo descrito en renglones precedentes denuncian la carencia de un debate que se ha vuelto impostergable.

Manifestaba Miguel Bonasso que su proyecto de muerte digna que implica ahorrar sufrimiento a quienes se encuentran en estado irreversible y darle a éste la posibilidad de interrumpir la medicación cuando ésta solo alarga la agonía, no puede ser tratada por encontrarse el país en tiempos electorales, lo cual, de por si, es un total despropósito.

Una sociedad evoluciona no sólo cuando sus números mejoran, cuando crece la actividad industrial, o reparte mejor lo que recauda con criterio de restribución de la riqueza.

Una sociedad sí evoluciona cuando abre el juego a temas fundamentales como el aborto y cuando se debe realizar o cuando no; cuando debate sobre la muerte digna, la trata de personas, la despenalización para uso individual –si ésa es la elección del adicto- de la marihuana, el apoyo a colectividades originarias, entre muchos otros temas si se quieren tabúes desde una visión medieval o inquisidora del hecho social.

Una sociedad evolucionada es aquella que debate ampliamente, que no impone, que sí consensúa, que sí profundiza la necesidad de un pluralismo de ideas no sometiéndolas a tutelajes.

En esta Argentina 2011 y próxima a celebrarse nuevas elecciones presidenciales, éstos y otros temas deberían ser tratados bajo el concepto de conformar una sociedad más madura en la cual las cosas se decidan por consenso.

Es este el desafío, abrir el debate franco, amplio y abierto a estos temas que no pueden seguir estando en el  rincón de los recuerdos de la abuela…