EN ESTE TRAVIESO BUENOS AIRES

En este travieso Buenos Aires siempre ávido con un apetito creciente para llevarse al rincón de los olvidos las más caras tradiciones culturales de los porteños, los bares son una suerte de barrera urbana (aún no adecuándose estrictamente estas dos palabras al significado)  y que resiste el bofetón.

Periódico Vas cuya historia en el barrio del microcentro es testimonio viviente de muchas de aquellas luchas que en silencio los lugareños van dando día a día publicó la opinión de un vecino que sintetiza lo antedicho y dice asi:

“Si hubiera sabido o me hubieran avisado me robaba una tacita de café, pero ahora me siento como huérfana, triste por esta terrible situación. ¿Quién me devolverá la alegría de venir a la Richmond sola o con mis amigas, todas las tardes de cada día?”, fue uno de los más sentidos testimonios de una elegante setentona que bien podría obtener el carnet de presidenta del ilusorio club de fans” y que nos muestra con total simpleza aquello que sentimos muchos en todos los barrios.

Son los barrios de la ciudad quienes encierran en sus paredes los más inconfesables secretos de que se yo que tipo de aventura. Testigos privilegiados de una charla de amigos, lugar donde muchos iban a leer los textos sagrados en tiempos que no existía el imparable efecto tecnológico del cual atravesamos hoy en día.

En los bares allá por los años setenta se arreglaba el mundo y años después, conscientes de esto, era el lugar donde las patotas del golpe cívico-militar iban a buscar sus presas para devorárselas.

Y también, ¿por qué no decirlo?, en los bares se tejían las más sabrosas historias amorosas que nunca faltaron en los hechos reales o en el consabido “chamuyo” porteño.

“La Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires convoca a una nueva Movida Cultural para que Vuelvan a Abrir la Confitería Richmond de la calle Florida 466/468.

 Este evento tendrá lugar el próximo miércoles 31 de agosto desde las 14 horas en la puerta de la confitería. Serán bienvenidas todas las expresiones culturales y seguiremos sumando firmas para que este lugar emblemático de la Ciudad de Buenos Aires vuelva a abrir sus puertas.

La Confitería Richmond fue cerrada por sus nuevos dueños luego de haber sido declarada como Sitio Histórico por la Legislatura de la Ciudad.

Asimismo la semana pasada el juez porteño Fernando Juan Lima dio lugar a un amparo presentado y dispuso que no se modifique la estructura ni la fachada del edificio y ordenó que no se altere el mobiliario que, en el caso de haber sido retirado, deberá restituirse.”

El Café Confitería Richmond en este caso fue el que llamó a la defensa cultural y por qué no a la resistencia a los más amplios sectores de quehacer porteño: legisladores, vecinos, jueces, trabajadores, todos unidos en un sentido abrazo y cada cual envestido de lo suyo, dijeron “Aquí estamos” logrando que al menosla Richmondno pase a engrosar la larga lista de lugares que el día del olvido se alza en forma desaprensiva.

¡En hora buena que esto ocurra!