Una nota del matutino Clarín del 24 de agosto del corriente dice textualmente:
“A casi diez años de la tragedia que le costó la vida a nueve alumnos y una docente del Colegio Ecos, la Corte Suprema de Santa Fe decidió rechazar un recurso de apelación, lo que supone la prescripción definitiva de la causa. "Para la justicia, luego de 10 años, nadie chocó, nadie tomó alcohol, nadie condujo mal, pero murieron 9 chicos y una docente", dijo ayer Sergio Levín, padre de una de las víctimas y uno de las creadores de la fundación Conduciendo a Conciencia, que se formó después del accidente fatal en la ruta 11, a la altura de la localidad de Margarita”.
Cabe recordar que esos nueve chicos y la docente habían ido a la localidad de Margarita con la intención de ayudar a otros chicos desheredados y olvidados por tantos que se olvidan siempre del compromiso con el semejante. Más aún, de la prédica del Salvador quién entre muchas otras cosas dijo: “Todo hombre es mi hermano”
Sigue informando nuestra fuente: doce personas murieron y 38 resultaron heridas al chocar frontalmente el domingo por la noche un micro con 50 estudiantes de un colegio privado de capital federal y un camión cargado con cueros en la localidad santafecina de margarita. la tragedia ocurrió pasadas las 22 del domingo en el kilómetro 650 de la ruta 11, en el lugar conocido como "paraje 213" en jurisdicción de la localidad de margarita, perteneciente al norteño Departamento Vera de Santa Fe.
Aquellos chicos del Colegio Ecos del barrio de Villa Crespo (Comuna 15) tenían un lema para concurrir en auxilio de aquellos otros chicos: “Juntos es posible” donando su tiempo en cubrir las necesidades trabajando a la par de aquellos que menos tienen cubriendo distintas y sus más diversas necesidades. Entre todos arreglaban la escuelita rural no faltando la oportunidad que desde las comodidades del mundo urbano les llevaran alguna heladera o cualquier otro elemento.
Sí, es cierto que el lema "Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser” como pensaban aquellos niños de tantos que pensamos que la solidaridad jamás puede ir de la mano de la sociedad del Don Pirulero (donde cada cual atiende su juego y el que no, se jode).
Sí, es cierta la expresión “Donde existe una necesidad nace un derecho”
Sí, es cierto: “A nadie le es lícito reservarse el uso individual de los bienes cuando a los demás les falta lo imprescindible para sobrevivir” como escribió Paulo VI en la Encíclica papal “Desarrollo de los Pueblos”.
Quiérase o no, créase o no, la causa judicial preescribió.
En pocas palabras, concluyendo, en aquellos trágicos sucesos nadie condujo ebrio, nadie fue víctima del accidente, etc. Esto es decir, todo fue una pesadilla motivada por un día agitado.
El cierre de la causa de los chicos del Colegio Ecos es una prueba más que El Salvador es clavado en la cruz todos los días; que la filosofía del amor que sostiene el lema "Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser", alguna vez será una realidad.. En octubre se cumplen 10 años de la tragedia y el reclamo promete ser más fuerte que nunca.
Que la persona y los pueblos deben ser sujeto y verbo de su devenir no es un delirio. (llegará el tiempo, alguna vez, que no se les imponga ser predicado de otras apetencias)