En estos momentos en que se produce otro golpe alevoso al bolsillo de los argentinos con el aumento de las naftas que es recesivo y selectivo condenando a los más a pagar la fiesta de los menos, resulta interesante que los candidatos más que propuestas –porque hablar hablan lindo todos- sería firmar un compromiso que obligue a cumplir a los electos a cumplir entre todos aquellas propuestas que tienden al bien común.
Les tiramos el desafío a que lo hagan, aunque creemos que no lo van a hacer y seguirán votando todo aquello que nada dijeron antes, unos y otros.
Tenemos la oportunidad que no debemos desaprovechar si los subtes seguirán en manos de empresas recaudadoras –no de servicio- que por ese afán provocaron indirectamente los asentamientos precarios en el área metropolitana con los extensos terrenos que antes eran de los ferrocarriles y que le pasaron al Estado el problema para su uso público.
El aumento de las naftas deben decir que compromiso asumen en cuanto a los costos de exploración de los pozos porque, de no hacérselo, una vez más como hace dos años condenamos a todos a pagar la fiesta de unos pocos.
Hacemos la propuesta que todas aquellas leyes que condicionen a los más a pagar esa fiesta sea transmitida por televisión para saber qué señores diputados votaron a favor o en contra de seguir el desvío de fondos y la falta de atención en hospitales ahora carentes de los más elementales insumos: Gasas, jeringas y demás.
Es necesario decir que no estamos haciendo oposición y menos por sí misma, sino que los electos asuman qué van a votar y quede grabado ante las cámaras de televisión como emitieron su sufragio para saber si defraudaron o no a sus electores.
A quien escribe esto los banqueros de la banca solidaria expulsaron de Colegiales a un joven de 20 años ofreciéndole descubiertos de los cheques, tarjeta de crédito sin estudiar la posibilidad de pago y ese sentido, se comportaron peor que la banca que sólo son solidarias consigo mismas. Al menos éstas no hacen lo mismo que la llamada banca solidaria y menos que son iguales.
Sería interesante que los bancos solidarios y los no tan solidarios también firmen su compromiso para evitar préstamos irresponsables, intereses usurarios y otras normas no tazn leoninas para que los más puedan acceder al crédito.
No hacerlo es seguir fomentando la fiesta de pocos.
Más que apostar a la campaña apostamos a que cada cual se responsabilice sobre lo que promete para que no sea cosa que después diga: “Si decía lo que iba a hacer, no me votaba nadie” y transmitir por televisión todas aquellas leyes que vayan en favor o en contra de los intereses mayoritarios.