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El paso de la especie humana se vuelve por segundo más y más complicado con el desparramo de pólvora que se está usando (que bien podría servir si se lo evitara para que todos tengamos acceso al alimento, agua potable, salud, vivenda, etc…) y sin embargo, parece que algunos se empecinan a ser realidad la apocalipsis que nos ilustra la Sagrada Escritura: ¿dónde van todos lo gases después de los misiles?
Siempre decimos que su mentalidad esta programada para poseer y no para compartir. De esta expresión nadie puede escapar.
Ni el mundo que endiosa al mercado o los que se creen la vanguardia esclarecida del proletariado -unos y otros pelean por la posesión del Estado para provecho propio y su egolatría malsana, uno quita el alimento para todos y el otro quita la libertad en el mejor sentido de la expresión, y co mo no podría ser de otro modo -idealismos aparte- tampoco eran santos muchos pueblos originarios de aquella latinoamerica expoliada, saqueada y del genocidio que se hizo con los dueños de la tierra hasta el 11 de octubre de 1492.
Y, sin embargo, ellos habían creado una suerte de cooperativa repartiendo aquello que cazaban según necesidad propia y de pueblos vecinos.
En el Río de la Plata los Querandíes llevaban su ración diaria a Pedro de Mendoza y su gente hasta que al conquistador (de la riqueza ajena) se le ocurrió dominar la voluntad y someterlos. Allí encontraron la furia Querandí y debieron huir.
Pero más allá de anecdotarios o discusiones, porque existen dos bibliotecas como en todos los casos que hablan a favor y en contra de la huida y de los Querandíes- lo destacable es que compartían lo que poseían, haciendo realidad el deseo del Señor cuando nos dio la tierra para que nos alimentos de ésta.
Los Pueblos orginarios adoraban al Padre Sol que los protegía, la Madre Tierra que les daba cobijo y de la Hermana Naturaleza que les proporcionaba alimento.
Después del 12 de octubre de 1492 todo cambió y la filosofía reinante era la conquista y el robo de los bienes que ya no eran para compartir sino para llevárselos mercantilizándolos y para eso se esclavizó a los pueblos originarios y como no estaban acostumbrados al trabajo esclavo terminaban muriendo de muy jovenes.
Luego cazaban otros pueblos dueños de la tierra africana y los traían como animales en barcazas, quienes fueron quiérase o no los primeros inmigrantes.
Asi se hizo nuestros países y los actuales buitre financieros no son otra cosa que aquellos bestiales usurpadores.
Podríamos escribir mucho más al respecto pero queremos dejar espacio para la PLEGARIA DE LA PACHAMAMA que dice asi:
Querida pachamama, tú que reinas en el universo con la inteligencia del sano equilibrio, escucha a tus hijos, intercede por nosotros con los grandes vientos, habla con el agua, con el fuego y con la tierra.
Hoy te pedimos dibujar la esperanza en nuestros rostros, dános la gracia de tu aliento eterno, cobíjanos con tu brillante Sol, guíanos en la noche de nuestras vidas con la luz de las estrellas y la sabia luna, acompáñanos en nuestro viaje visionario por medio del sueño sagrado y los tambores de luz.
Hoy te pedimos regresar las fuerzas de tempestad a su sitio, te pedimos calmar las aguas turbias, aquietar el fuego interno. Que tu sabia inteligencia se lleve muy dentro nosotros aquello que pulula y exacerba en exceso creando caos.
Hoy te pedimos que nos acompañes en la curación de nuestro cuerpo y espíritu. Tú que eres sabia haz de nosotros tus hijos instrumento de salvación, hoy te pedimos que tu manto de luz nos purifique y sane las heridas y errores de nuestro pasado, te pedimos que nos ayudes a limpiar nuestro sendero de luz.
Querida pachamama te glorificamos por tus flóres, tus fragancias, la abuncancia de tus alimentos y las aguas que hemos de beber. En agradecimiento te brindo mis sensibles prédicas, te rindo culto, te hablo en meditación y silencio, siempre muy presente estás en mis plegarias.
Querida pachamama, me comprometo a limpiar mis pasos errados, mis equivocados pensamientos y desleales actitudes, me comprometo en beber del río sano, en curar mis hermanos los animales y proteger los bosques, hoy me comprometo a dar alimento al pobre y quién estira la mano.
En ti nuestra vida nace, crece y reposa, en ti nuestra vida se enciende y se apaga. Somos tu luz, somos tu cuerpo, tu espíritu. Con solemnidad llegaré a ti convertido en polvo cuando mejor lo decidas. Munay pachamama, munay, ¡MUNAY!.
A. Quispe.
Texto e imagen Plegaria extraida del facebook. de Andrea de Dominichi
Imagen interior: canal telesur
